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Santo Tomás continúa su compromiso por una mejor Convivencia Escolar
Desde el año 2013 que Santo Tomás de Puerto Montt han formado parte de la Campaña del Diario El Llanquihue para combatir el bullying y mejorar la convivencia escolar.
Propiciar ambientes donde la interacción entre los estudiantes se desarrolle a partir de cuatro conceptos fundamentales como lo son, el respeto, la tolerancia, el optimismo y la empatía es el objetivo principal de la campaña “Buena Convivencia Escolar 2018” en la que participan Santo Tomás Puerto Montt, el Diario Llanquihue y los municipios de Puerto Montt, Calbuco, Maullín, Quinchao, Chonchi y Puqueldon.
“Contagia las cosas buenas”
Este año la campaña, que durará tres meses, contará con dos actividades principales, la primera enfocada en los alumnos en la que participarán del concurso “Contagia las cosas buenas”, en donde los estudiantes, apoyados de profesores y encargados de convivencia, deberán idear una manera de ayudar a tener un mejor ambiente escolar.
Dentro de este trabajo destaca la participación de docentes y estudiantes de Santo Tomás Puerto Montt ya que ellos tendrán la gran responsabilidad de acercar estos contenidos a los estudiantes a través de charlas y actividades prácticas. Participarán de este proceso las carreras de Psicología, Derecho, Psicopedagogía, Ingeniería en Informática, Técnico en Educación Especial y Técnico en Educación Parvularia.
No todo es bullying
Para Inés Rose, Directora de la Escuela de Psicología UST, y activa participante de esta campaña desde sus inicios comenta que desde la psicología, los énfasis han sido presentar las distintas manifestaciones de violencia escolar, donde una de ellas es el bullying, para que toda la comunidad escolar pueda identificarlas, darlas a conocer, prevenirlas y detenerlas. Por lo mismo, “ha sido importante enseñar los síntomas que pueden presentar tanto los agresores como los agredidos, en la escuela y en la casa. Se parte de la base que todos los agresores y agredidos, son víctimas, ya que hay una historia de sufrimiento en cada uno de ellos, donde la del agresor puede estar referida a disfuncionalidad familiar y otras experiencias adversas”.
“Hay situaciones pasajeras que ellos mismos pueden resolver, lo que constituye un gran aprendizaje social, hay juegos mal entendidos, hay falta de información, conciencia y empatía. Pero el verdadero bullying no es un juego de niños, y sabemos que puede tener consecuencias trágicas, incluso a largo plazo. Es fundamental la capacitación de los adultos involucrados en los equipos de convivencia escolar y la información adecuada y oportuna entregada a los apoderados, que sin convertirse en jueces de otros niños, sean capaces de dialogar con sus propios hijos y conocer aquello que los afecta. No es fácil para nuestra generación -pero sí muy importante- poder supervisar las interacciones virtuales, que pueden ser tanto o más peligrosas que las físicas. Los agredidos pueden convertirse en agresores: la violencia -en todas sus manifestaciones- es un círculo vicioso, que entre todos podemos ayudar a cortar”, explicó la experta.
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