Un tremendo y muy lindo proyecto de Innovación Social se ejecuta en Casa Félix González que, a través de la elaboración de invernaderos portátiles y reciclables para personas mayores y de la Horticultura Terapéutica, ayuda a que los usuarios desarrollen o recuperen la autonomía personal, integrando el aprendizaje de habilidades básicas, mejorando el funcionamiento físico y cognitivo, abordando habilidades sociales e incorporando hábitos de vida saludables en un entorno al aire libre para lograr el bienestar físico y mental,

Daniela Ascencio Muñoz, académica de la carrera de Enfermería de Universidad Santo Tomás sede Puerto Montt y directora de la entidad explica que el proyecto “Al alcance de tus manos” se ejecuta hace un año y “busca destacar la importancia de las personas y las comunidades en general en cuanto a los saberes que tienen y comparten. Lo estamos desarrollando en un espacio físico que es un territorio que tiene como característica ser bastante antiguo, entonces hay muchos saberes asociados, es un auto aprendizaje y, también, una colaboración en el aprendizaje porque todos los que participan manejan algo relacionado al cuidado de la tierra, de las plantas y como trabajarlas. Es una buena estrategia porque nos permite ir nutriendo este grupo de manera que el que sabe puede ir compartiendo sus conocimientos y adquiriendo algunos nuevos”.

“La iniciativa se basa en el concepto de la horticultura terapéutica como tal conociendo que la horticultura es el manejo de hortalizas, siembra, huertas, donde plantamos y trasplantamos dependiendo de la época y podemos ir cosechando esos frutos que nos entrega la tierra, a eso sumamos el otro concepto que es la terapia que se realiza a través de estos cultivos. Entonces tomamos ese concepto y lo integramos en base a cómo nosotros podemos, a través de la horticultura, generar un bienestar que sea biopsicosocial, incluso, emocional y espiritual y de paso aportar al cuidado del medio ambiente y generar comunidades autosustentables. Ver como esta horticultura genera un impacto positivo en lo que es la salud de las personas y es un impacto positivo en su entorno nos da la energía para seguir haciéndolo”, agrega.

Compañía y mejoría

Luis Carrillo, usuario de Casa Félix González dice que se ha sentido muy bien en el taller de horticultura. “Me ha ayudado a sacarme todos los ‘males’ y me encanta participar porque me gustan mucho las plantas. Yo trabajé en té Supremo en Quilpué, afuera en el campo donde hay harta variedad de hierbas y aprendí mucho, ahora sigo aquí aprendiendo y entregando mis conocimientos, por lo que me gusta venir a conversar y a hacer lo que puedo cuando ando en días donde me siento mejor de mis dolencias”, explica.

Opinión que comparte José Luis Carrasco, también participante de los talleres que se ejecutan en la entidad. “Me siento bien viniendo acá, he aprendido el uso de la compostera, cómo trabajarla y cada cuánto revolverla. El invernadero me encanta, también, porque estuve en una escuela especial trabajando sobre lo mismo y acá he ido adquiriendo nuevos saberes, lo que hace que me sienta bien, incluso el temblor que tenía en mi cuerpo se ha ido quitando de a poco, nos hace bien venir acá”, sostiene.

Para Katherine Arismendi, también usuaria de Casa Félix González, el participar de esta iniciativa le ha ayudado a mejorar su calidad de vida. “Me siento bien asistiendo a los talleres y trabajando en los cultivos, me sirve para salir de la rutina porque siempre estoy en casa, para aprender cosas nuevas sobre el tema, conocer gente y distraerme, lo que ha mejorado mi día a día en general”, dice.

Este proyecto se está repostulando a los fondos de Innovación Social de Santo Tomás y se espera que muy pronto pueda replicarse en el Centro Integral Santo Tomás Alerce y otras comunidades. La iniciativa y su creadora, Daniela Ascencio, han sido destacadas por Senama por su Buen Trato a Personas Mayores y es un ejemplo para otras entidades.