CIFRAS FUERON ENTREGADAS POR EXPERTOS

Mujeres destinan más de tres horas al día a realizar trabajo no remunerado

El tema fue abordado en un seminario organizado por la Asociación de Magistrados de Biobío y Arauco y apoyado por la Escuela de Derecho de la Universidad Santo Tomás Los Ángeles.

Con un seminario en el que se abordaron diversos temas relacionados con la realidad en la que se ve inmerso el género femenino, la Asociación de Magistrados de Biobío y Arauco junto a la Escuela de Derecho de la Universidad Santo Tomás Los Ángeles conmemoraron el Día Internacional de la Mujer 2018.

Conmemorar el Día Internacional de la Mujer en nuestra sede constituye un hecho importante desde el punto de vista de la vinculación que tiene la Universidad con la comunidad, porque nos hacemos parte respecto de un día importante desde el punto de vista de sus derechos tanto a nivel nacional como internacional”, relató el Director de la carrera de Derecho de Santo Tomás Los Ángeles, Alfredo Olave.

Por otra parte, el Ministro de la Corte de Apelaciones de Concepción, Hadolff Ascencio, destacó y apoyó la conmemoración de fechas como éstas, ya que tienden a visibilizar y a poner en contexto, la desigualdad que hasta hoy se da entre hombres y mujeres.

“Si tú piensas, por ejemplo, en el texto de la nueva Constitución que se envió -que es un texto trabajado con la gente, una especie de borrador- de inmediato salieron las voces del empresariado diciendo que no era posible incluir en un texto constitucional, la igualdad salarial entre hombres y mujeres. ¿Por qué? ¿Alguien puede pretender hoy que, por ser mujer, alguien pueda ganar menos? Es una cosa muy absurda; denme razones, pero no me digan “no, porque esto va a afectar el empleo de la mujer” pero ¿de qué manera lo va a afectar?”, relató el Ministro.

El problema, aseguró, pasa porque los hombres no han logrado visualizar que -efectivamente- la mujer se incluyó en distintos ámbitos como el laboral, intelectual, académico, entre muchos otros.

Trabajo no remunerado en el ámbito doméstico

 La iniciativa, desarrollada en el Aula Magna de esta casa de estudios, contempló la intervención del profesional de Ciencias Sociales y Encargado de Educación, Promoción y Estudios de la sede regional Biobío del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Harún Oda, quien dio a conocer diferentes cifras, en relación a la desigualdad de la mujer, frente al trabajo no remunerado en el ámbito doméstico.

En esta línea, explicó que según datos entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la participación laboral de las mujeres en 2017 fue de 48,5%, porcentaje muy inferior si se compara con la de los hombres (71,2%).

Sin embargo, existe otra área con diferencias. Ésta da cuenta de que son los varones quienes más tiempo tienen para el ocio. Así, mientras ellas destinan 5,94 horas en promedio para este ítem, los hombres dedican 6,43 horas al día.

Si bien, una cuarta parte de la jornada es para actividades no laborales (6,17 horas), la menor cantidad de tiempo que las mujeres atienden a ello se entiende porque ocupan más horas al trabajo no remunerado; es decir, a labores domésticas como lavar y cocinar, lo que corresponde a 3,21 horas diarias, más que los hombres.

“El objetivo es poder mostrar, desde los estándares internacionales de Derechos Humanos, que el trabajo no remunerado de las mujeres se entiende como una situación que -generalmente- termina colocándolas en desmedro respecto del hombre. Ello, en relación a la carga laboral doméstica y el cuidado a otras personas que deben asumir, reduciendo sus tiempos de descanso e incidiendo, al mismo tiempo, en condiciones materiales”, explicó el profesional.

Derechos Humanos

Durante su presentación, Oda contrastó la situación actual en Chile con los estándares internacionales de Derechos Humanos en materia de Derechos Civiles y Políticos, Derechos del Trabajo, acceso al mundo laboral, sistema de pensiones, entre otros.

En este contexto, el profesional de las Ciencias Sociales relató que Chile está en un proceso de transición. “En los últimos años ha incluido algunas iniciativas que han ido mejorando la situación de las mujeres respecto de su acceso al trabajo y también se ha ido incorporando la participación de los hombres en las labores domésticas. Por una parte, esto tiene que ver con las políticas públicas del Estado y por otra, el proceso de transformación cultural que está en curso y que aún tiene para algunos años más”.

En este sentido, agregó que “los procesos de cambio cultural son lentos y complejos, donde -habitualmente- aparece mucha resistencia, pero es un proceso en el que Chile está embarcado. Uno puede observar diferentes tensiones y discusiones en el debate público a propósito de estos procesos de transformación cultural que están sucediendo”.