Muchos viven solos, salen de sus casas una vez al mes para cobrar su pensión, y casi no reciben apoyo de sus familias, pero a través del convenio que ejecuta SENAMA y Santo Tomás sede Puerto Montt, reciben la compañía y cuidados necesarios. 

La cultura popular indica que “pasar agosto” es sinónimo de doblarle la mano a la estación invernal, y desde la adultez mayor hacerle un guiño a la vida, para recibir la primavera con ganas de vivir otro año más. Es que este invierno 2022 ha sido particularmente intenso en la región de Los Lagos, alcanzando temperaturas bajo cero en varias oportunidades, junto con lluvias y vientos inusuales desde hace años.

Cada semana, un equipo de jóvenes profesionales dispone su agenda para realizar visitas domiciliarias en toda la provincia de Llanquihue. Ellos forman parte de una experiencia única en la región. Desde el mes de marzo del presente año, el Servicio Nacional del Adulto Mayor -SENAMA– junto al Gobierno Regional de Los Lagos formalizan una alianza estratégica con Instituciones Santo Tomas para la ejecución del proyecto “Visitas Domiciliarias a Adultos Mayores”.

Se trata de una idea que tomó cuerpo luego de la pandemia de COVID 19 que dejó al descubierto la precaria situación de cientos de adultos mayores – hombres y mujeres – que viven aislados, muchas veces sin redes de apoyo familiares y dependiendo de sus escuálidas pensiones de jubilación o derechamente pensiones asistenciales.

El proyecto propone un universo de usuarios y usuarias que alcanza a los 300 adultos mayores, distribuidos en las 4 provincias. Para Llanquihue se estableció un total de 90 personas, que son visitadas por el equipo compuesto por enfermera, kinesiólogo, terapeuta ocupacional y trabajadora social.

Para el kinesiólogo, Eduardo Reyes, uno de los profesionales más solicitados, la recepción de los adultos mayores ha sido muy buena. “Ellos y ellas son muy cooperadores para realizar sus ejercicios, pero si hemos tenido, a veces, inconvenientes por la desconfianza de que entren personas desconocidas a sus casas. Para bajar esa presión, avisamos a hijos y familiares a cargo de nuestras visitas. Esto lo hacemos un par de días antes; y también lo reiteramos horas previas a la visita”.

No es de extrañar que el inicio de las actividades en las casas haya tenido momentos críticos, sobre todo si se trata de personas que han vivido en soledad mucho tiempo, con escasas redes de apoyo, y en un contexto nacional y regional donde se ha instalado la idea de la inseguridad pública o vecinal. Si bien, el proyecto prioriza habitantes rurales o de la periferia de las ciudades, el proceso de ganar las confianzas de los beneficiarios ha sido paulatino.

Un elemento emocional que comienza a mostrarse en toda su magnitud es que este primer trimestre de trabajo también ha evidenciado que el ciclo de la vida mantiene su curso natural y han sido casi una decena de adultos mayores quienes han fallecido producto de sus enfermedades o afecciones que ya los acompañaban desde hace larga data. Esta variable demográfica ha orientado al equipo en el sentido de ingresar nuevos usuarios. El proceso de cada comuna ha estado acompañado por las oficinas municipales de apoyo al adulto mayor. La coordinación entre equipo del proyecto y sus pares comunales ha fortalecido la respuesta mancomunada de la política pública y en estos tres meses contabiliza más de 650 visitas domiciliarias.

Para el terapeuta ocupacional, Dustin Núñez, estos encuentros in situ con los beneficiarios han permitido refrendar y profundizar el diagnóstico con el que iniciaron la intervención social. “Hemos logrado detectar usuarios con enfermedad de Parkinson, secuelas de ACV, demencia tipo Alzheimer, depresiones asociadas a duelos patológicos de carácter familiar, enfermedades crónicas como hipertensión, dislipidemia, diabetes y artrosis de cadera”. Tal abanico de patologías médicas supone un esfuerzo especial del equipo para lograr cumplir las expectativas puestas en el proyecto y, que más aún, se ha ampliado hacia la entrega de ayudas técnicas consistentes en pañales y productos de aseo personal y hogareño.

Para el coordinador regional del proyecto, Raúl Manzano, “este esfuerzo del Gore Los Lagos, Senama e Instituciones Santo Tomas llega en un momento crucial que vive el país, en el retorno de la pandemia, atravesando una crisis económica global y con un desafío generacional estratégico, cual es hacernos cargo de la curva demográfica ineludible que nos toca como país en los siguientes 30 años».

La llegada de septiembre seguramente dará un nuevo impulso a esta tarea humanitaria que llena de orgullo al joven equipo de intervención comunitaria.