Entregan desfibriladores a clubes deportivos de la Región del Maule quienes serán capacitados por la UST Talca

La entrega se realizó en el marco del proyecto de la Corporación Desavida “Maule Cardioprotegido”, financiado por el Gobierno Regional del Maule y que contará con la capacitación de la carrera de Enfermería de la Universidad Santo Tomás Talca para su uso.

El proyecto busca que el deporte amateur se realice en un “espacio cardioprotegido”, reduciendo la ocurrencia de accidentes cardíacos y habilitando los espacios deportivos con personal capacitado y dispositivos de cardioprotección.

En la ocasión estuvo presente la Gobernadora Regional, Cristina Bravo; la Rectora de Santo Tomás Talca, María Inés Domper; el alcalde de Maule, Luis Vásquez; los consejeros regionales, Ivonne Oses, Pablo del Río y Román Pávez, además Cristina Levet, Directora de la carrera de Enfermería de la Universidad Santo Tomás Talca y autoridades de la Corporación Desavida.

El abordaje del problema es en dos dimensiones, por una parte, actuando en la prevención y cuidado físico de los futbolistas y por otra, en la disposición de implementos de emergencia (Desfibriladores Externos Automáticos, DEA) junto a personal capacitado, en los diferentes espacios deportivos, para una respuesta apropiada ante la emergencia.

La Gobernadora Regional del Maule, Cristina Bravo, señaló que “para nosotros es muy importante este programa de la Corporación Desavida, es un programa que venimos trabajando desde el año pasado a partir de una necesidad que surge en los campos deportivos del fútbol amateur. Somos una de las primeras regiones que tenemos este programa y lo más importante que esta es una idea que tuvimos junto a los consejeros regionales porque no solo queremos dar vida, sino prevenir todos los infartos o preinfartos que tienen nuestros futbolistas amateurs en los campos deportivos. Para nosotros partir con estos 130 desfibriladores estamos llegando a 130 clubes deportivos, donde los deportistas cuentan con la capacitación que se les entregó desde la universidad Santo Tomás y lo que buscamos es llegar a muchos más clubes de la Región del Maule”.

Este proyecto denominado Maule Cardioprotegido, es financiado por el Gobierno Regional y ejecutado por la Corporación Desavida en conjunto con la Universidad Santo Tomás, específicamente por la carrera de Enfermería, del Área de Salud, quienes estarán encargados de realizar la capacitación a los beneficiados sobre el uso de este valioso recurso.

La idea es aprender a actuar de manera oportuna durante una emergencia, lo que es clave para salvar una vida en el ámbito cotidiano, pero más aún en prácticas deportivas. Es por esto por lo que además se sumaron capacitaciones para el uso de los desfibrilladores, por lo que se abarcará a unos 100 mil deportistas que accederán de manera gratuita a insumos, un curso y que serán parte del plan de concientización inicial que espera evitar nuevos decesos producto de enfermedades cardíacas, tanto dentro como fuera de la cancha.

Así, María Inés Domper, Rectora de Santo Tomás Talca, precisó que «tienen un impacto positivo en la salud mental y física de quienes lo utilizan contribuyendo a una sociedad más saludable y feliz. Sin embargo, la salud se ve amenazada por situaciones inesperada, aquí es donde los desfibriladores juegan un papel crucial. Estos dispositivos pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte en casos de emergencia cardíaca”.

Por su parte, Alejandro Muena, Presidente Corporación Desavida, señaló que “este proyecto surge por los futbolistas que fallecieron y como corporación decidimos conversar con la Gobernadora para llegar a ver si se podía presentar un proyecto y gracias a Dios resultó bien. Desde el Gobierno Regional, en todo momento nos ayudaron y salió el proyecto y logramos llegar a varios clubes deportivos que era la idea y estamos tratando de ver una segunda etapa”.

El proyecto, tiene tres componentes, una campaña de información sobre prácticas saludables, la adquisición y gestión de 130 equipos desfibriladores (DEA) y la capacitación de 300 miembros de los equipos técnicos, provenientes de cada club deportivo participante, asociaciones y ligas de fútbol.