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Conversatorio: “Ser transgénero en una sociedad que se abre a la inclusión”
Evelyn Silva, presidenta de la Fundación Transitar que acompaña a la niñez y juventud trans, compartió su experiencia con alumnos del área social de Santo Tomás Rancagua.
“No puedo invisibilizar a mi hija por ser trans”, aseguró Evelyn Silva, presidenta de la Fundación Transitar y mamá de Selenna de siete años. “Si yo amo a mi hija, le doy herramientas. Si no puedo, busco ayuda en los trabajadores sociales o en los psicólogos”, agregó.
Coincidiendo con el primer aniversario de la organización que acoge a niños y jóvenes transgénero, la madre y la pequeña fueron parte del conversatorio organizado por las carreras del área social de Santo Tomás Rancagua.
La jefa de Carrera del área social, Esperanza Faúndez, dio el vamos a la actividad destacando que este es un tema que involucra empatía, derechos y conciencia: “Debemos saber actuar frente a una situación que no es muy conocida, incluso que a veces es motivo de burla y discriminación”.
“El cambio debe partir en la familia”
Para motivar la actividad, los presentes vieron el video #Ponteenmiszapatos. Luego, Evelyn Silva compartió su historia y las distintas situaciones que ha tenido que enfrentar junto a su hija, como la aceptación en el colegio, tanto por los profesores como por los compañeros de clase. “Selenna aprendió a vivir con sus dos nombres, el social y el legal. Necesitamos leyes, inclusión, pero necesitamos que los papás también sean un agente de cambio”, señaló Evelyn.
Sobre la discusión en el parlamento acerca de los transgénero agregó: “Entiendo que es una necesidad de derechos humanos, pero el cambio debe partir en la familia”. Además, aconsejó a los futuros profesionales tomasinos: “Aprendamos a no seguir en el binario de género. Las diferencias nos hace ser una sociedad más enriquecida y no encasillarnos en hombres y mujeres”.
Tras este testimonio, el documental “Niños rosados, niñas azules” abrió el debate, al que se unió Nhivana Venegas, estudiante trans de Santo Tomás Rancagua. “Yo puedo aguantar que hablen de mí o me traten mal, pero a los niños les va a doler más”, señaló la estudiante de la carrera Preparador Físico. Además, destacó esta instancia que “ayuda a que abran más sus mentes y crear una generación nueva”.