Convenios con Centros de Salud Familiar y atención en las instalaciones de la Sede Carlos Schorr les permitieron aumentar su cobertura en alrededor de 10%.

Un considerable aumento de más de 600 pacientes experimentó la Clínica de atención Podológica del Centro de Formación Técnica Santo Tomás Talca, que en conjunto con sus estudiantes han ofrecido servicios gratuitos a distintos segmentos de la población más vulnerable de la Región del Maule.

De acuerdo a lo señalado por la Coordinadora de Carrera, Fabiola Arcos, el trabajo que realizan junto a los alumnos de Técnico en Podología Clínica no solo ayuda a aliviar la demanda en la atención primaria, sino que además cubre a personas no diabéticas que no tienen derecho a este tipo de tratamientos aun cuando los necesitan.

En 2017 atendieron dos mil 42 pacientes, aumentando la cobertura en comparación con el año anterior donde se atendió a mil 866 personas.

¿Cuál es el balance que realizan ustedes del año 2017?

“Trabajamos continuamente con dos Cesfam a nivel regional, Julio Contardo y Las Américas, donde mayoritariamente se trabaja con pacientes del mismo lugar y también algunas derivaciones a nuestra clínica. Creo que los más relevante es que hemos podido instalar el autocuidado del pie y además cubrir a pacientes que están en un programa cardiovascular pero que no tienen derecho a atenciones como esta, ya que solo los pacientes diabéticos tienen  la posibilidad de acceder a una atención podológica en la atención primaria y quedan fuera los hipertensos y las personas con dislipidemia. En los Cesfam atendemos también a los pacientes diabéticos que van a alguna curación y deben pasar previamente por la atención podológica”.

¿En qué período funciona la Clínica y qué tipo de perfil tienen los pacientes que atienden?

“La Clínica funciona entre marzo y diciembre con las prácticas curriculares y durante enero y febrero trabajamos con las prácticas laborales, por lo tanto en estricto rigor nuestra clínica funciona todo el año. El perfil de nuestros usuarios son personas que padecen alguna enfermedad cardiovascular y principalmente adultos mayores, ya que ellos son quienes tienen mayor cantidad de patologías pre existentes donde una lesión en el pie puede derivar en cuadros mucho más graves después”.

¿Cómo llegan los pacientes a atenderse a la Clínica Podológica?

“Principalmente los pacientes que atendemos son derivados de atención primaria por una interconsulta y el resto de la comunidad son pacientes que tenemos hace años desde que se abrió la carrera en Talca y vienen de lugares como Curepto, San Rafael, San Clemente o Pelarco. Ellos llegan por publicidad o recomendados por alguien que ya se atendió con nosotros”.

¿Cuál es la proyección que tienen para el año 2018?

“Este año seguiremos con nuestro trabajo en los Centros de Salud Familiar con los cuales tenemos convenios, ya que la presencia de nuestros alumnos ha contribuido notablemente a bajar la demanda que tenían por estos servicios. También seguiremos con el trabajo en hogares y atendiendo a toda la comunidad que requiera nuestra asistencia”.

¿Cómo impacta en los estudiantes y en la comunidad el trabajo que realiza la Clínica Podológica?

“En los estudiantes porque todo lo aprendido en nivel teórico lo pueden ver en la realidad y así pueden desarrollar otras técnicas para ayudar a los pacientes. A nivel de la comunidad los asesoramos con la entrega de herramientas para sobrellevar las distintas patologías que padecen donde el autocuidado es primordial más aun considerando que hasta hace unos años las personas creían que la atención podológica más tenía que ver con belleza que con salud. Cuando llega un paciente por un problema específico nosotros le damos un diagnóstico de lo que lo aqueja y le indicamos el tratamiento que se le puede realizar. Eso es algo que la comunidad valora considerablemente.”.