“Chile es muy dulce: consumimos una alta cantidad de edulcorantes, pero también comemos mucha azúcar”

Brindar información actualizada y desmitificar algunos datos difundidos actualmente respecto al consumo de los endulzantes en la ciudadanía del país, fue el objetivo de la Primera Jornada de actualización en edulcorantes no calóricos, realizada en la Universidad Santo Tomás de La Serena, y que fue organizada por la Escuela de Nutrición y Dietética de la sede y el Colegio de Nutricionistas de Chile, filial Coquimbo.

De esta forma, profesionales y estudiantes se dieron cita en el salón auditorio de la sede Ruta 5 para oír a los conferencistas de la actividad: la Msc. en ciencias de los alimentos y académica de la UST La Serena, Mónica Latorre, quien presentó la ponencia Sabor dulce: edulcorantes en la industria alimentaria; y la Msc. en nutrición clínica y también académica de la sede, Fernanda Mura, quien expuso sobre Nutrición y edulcorantes.

Asimismo, tomó parte de esta actividad el presidente del Colegio de nutricionistas universitarios de Chile, Phd, Msc Nutrición y Alimentos, Samuel Durán, quien explicó mayores detalles acerca del consumo de estos alimentos que la población tiende a asimilar con dietas y/o planes para disminuir el peso.

«(…) es importante hacer entender a la gente que no se debe consumir edulcorantes a destajo, pues todo debe adscribirse a las normas internacionales y asociado a una dieta saludable, porque los edulcorantes no están hechos para que la gente baje de peso, sino para que se mantenga el sabor dulce de la comida».

¿Un edulcorante es un alimento que no provoca aumento de peso en las personas?

Actualmente los edulcorantes están en entredicho, pues se ha informado en la prensa que provocan cáncer, mayor resistencia a la insulina, cambios en la microbiota, alteración del apetito y etc. Sin embargo, la evidencia dice que los edulcorantes están aprobados por la OMS, FDA en Estados Unidos, EPSA en Europa y el reglamento sanitario de Chile. Pese a ello aún persisten voces que afirman que son dañinos; por ello esta jornada apunta a desmitificar esta información, pues quienes más recomiendan su uso son los nutricionistas.

Entonces los estudios al respecto estarían errados.

Los estudios actuales trabajan con dosis que no son reales y que son en algunos casos 200 veces más altas, y por ello los efectos no son los que ocurren normalmente en las dosis que consumimos normalmente.

Cabe aclarar que estos estudios se realizan en laboratorios y con animales, por ello, en dosis que no son reales para humanos los efectos son muy distintos.

Consumo sin excesos

¿Es importante que el consumo de edulcorantes sea recetado por un nutricionista?

El consumo de edulcorantes en dosis regulares no tiene problema. El problema se produce cuando el consumo es excesivo, donde las etapas más críticas son en menores de dos años, pues un niño está en etapa de crecimiento, y en también en algunas mujeres embarazadas. Esto considerando que somos un país que consume mucho edulcorante, en comparación con otros países de Latinoamérica y el mundo.

La ley de alimentos nos ha llevado a que nuestra industria también modifique la composición de los alimentos, como por ejemplo, empresas gigantes de bebida que cambiaron la composición de sus jugos y aguas para quitar los logos de altas en azúcar.

«(…) somos número uno en el mundo en consumo de bebidas azucaradas y primeros en Latinoamérica en consumo de helados, y en cuanto a snacks y productos dulces somos quintos en el mundo».

Pero pese a estas modificaciones, el país continúa siendo un país con altas tasas de obesidad, ¿cómo se explicaría esto?

Pasa que Chile es un país muy dulce: consumimos una alta cantidad de edulcorantes, pero también comemos mucha azúcar. Nosotros deberíamos consumir cerca de 20 kilos al año, y estamos en 80 kilos.

Esto porque somos número uno en el mundo en consumo de bebidas azucaradas y primeros en Latinoamérica en consumo de helados, y en cuanto a snacks y productos dulces somos quintos en el mundo.

Entonces la solución a estos niveles de consumo de azúcar estaría en la crianza de los niños, para acostumbrarlos desde pequeños a alimentos sin azúcar.

Efectivamente hay que educar a la población para bajar los niveles de dulce, es decir, mamaderas, jugos y postres de fruta sin azúcar, porque no es llegar y cambiar un hábito de un día para otro, por ello es importante acostumbrar a bebés y niños con menos dulce.

También es importante hacer entender a la gente que no se debe consumir edulcorantes a destajo, pues todo debe adscribirse a las normas internacionales y asociado a una dieta saludable, porque los edulcorantes no están hechos para que la gente baje de peso, sino para que se mantenga el sabor dulce de la comida.