Técnico Laboratorista Dental: rehabilitador bucal por excelencia

Solange Contador Orellana, Docente de Laboratorista Dental, Santo Tomás Sede Santiago Centro, se refirió a los inicios y evolución de la profesión.

Si bien sus inicios se remontan al 6 de mayo de 1937 -mediante el Decreto Nº 1943 del Ministerio de Justicia-, no fue hasta 1970 que adoptó su actual nombre: Colegio de Laboratoristas Dentales de Chile.

Institución que a lo largo de su historia, ha sido testigo directo de la evolución alcanzada, pasando por los liceos técnicos profesionales donde los estudiantes aprendían un oficio para con el tiempo, sumarse a los Centros de Formación Técnica. Todo esto, en base a entregar un producto final que se traduzca en prótesis de alto nivel y precisión.

Hoy, el rol que cumple un Laboratorista Dental no solo resulta fundamental y relevante, sino que está ligado con una rehabilitación protésica para cualquier persona que así lo requiera.

La tecnología nos permite contar con prótesis removibles; fijas; ortodoncia; y bases metálicas que se traducen en un aporte estratégico para la salud bucal y que va al unísono y colaborativo con los equipos de profesionales de la salud oral.

En nuestra calidad de formadores, tenemos una responsabilidad que va más allá de entregarles las técnicas y conocimientos necesarios para que puedan desempeñarse de manera eficiente en el mundo laboral.

Una de nuestras metas es también mostrarles lo importante de su labor y que el tema ético debe estar siempre presente, al igual que los aspectos relacionados a la bioseguridad, en base a las indicaciones que nos brinda el odontólogo. En definitiva, ser un profesional integral que muestre empatía con las personas, en especial si consideramos que están llamados a ser rehabilitadores bucales por excelencia.