Seminario abordó los factores de la deserción universitaria

Para reflexionar sobre las variables que influyen en la permanencia o abandono en la educación superior, Ana Belén Bernardo, doctora y licenciada en Psicología, docente e investigadora de la Universidad de Oviedo de España, dictó el Seminario: “Por qué abandonan nuestros estudiantes”, organizado por la Escuela de Psicología en la UST sede Concepción.

El encuentro buscó reflexionar sobre los factores que determinan la deserción universitaria, un problema que, según la Asociación Internacional de Universidades, afecta a más de 180 países en el mundo.

La jornada contó con la presencia y participación de autoridades, directores, académicos y docentes de esta casa de estudios, espacio que permitió compartir distintas miradas y reflexiones sobre esta realidad en España y Chile.

 “Como universidad tenemos la necesidad de abordar y buscar soluciones para afrontar lo complejo de este fenómeno, por ello, como escuela quisimos involucrar a toda la comunidad universitaria para poder adaptarnos a los nuevos tiempos y las necesidades de nuestros estudiantes”, comentó Rodolfo Álvarez, Director de la Escuela de Psicología UST sede Concepción.

El seminario estuvo enmarcado en el Proyecto de Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico del Ministerio de Educación, denominado “Modelo intercurricular para el desarrollo de competencias de autorregulación del aprendizaje en estudiantes de primer año” en el que trabajan en conjunto más de  11 casas de estudios del país y en la cual participa la UST.

Karla Lobos, psicóloga y docente de la UST sostuvo que “lo que se busca a través de este proyecto es prevenir el abandono durante el primer año de estudios y potenciar la permanencia de los estudiantes, sobretodo de las carreras que tienen más alta tasa de deserción académica”.   

 Variables determinantes 

La docente e investigadora de la Universidad de Oviedo, Ana Belén Bernardo, valoró la invitación y explicó que para encontrar soluciones a esta realidad se requiere en primera instancia indagar por qué los estudiantes empiezan una carrera, haciendo énfasis en si la universidad cuenta con docentes competentes, cumple con la infraestructura adecuada o si el mismo estudiante se preocupa por su rendimiento académico.

“Este es un problema de carácter global que afecta a más de 180 países. La universidad tiene el reto de llevar al mercado laboral productos profesionales bien formados, lo que quiere decir que es un problema que no se queda solo en la persona sino que llega a otros ámbitos mucho más amplio en el que también se ve involucrado el acceso a la educación superior”, analizó la experta.

En este contexto, la profesional añadió que la deserción produce un coste psicológico importante dado que provoca sensación de fracaso, frustración e incremento de ansiedad tras la toma de decisión y posterior cuestionamiento del “y ahora qué haré con mi vida”. “El desaprovechamiento de recursos económicos institucionales y familiares tienen un protagonismo muy importante en la toma de decisiones del estudiante a la hora de abandonar la carrera”.

Aseguró que algunas de las variables que pueden predecir que el estudiante va a abandonar o no su profesión están asociadas a la orientación profesional recibida, valoración de la acogida de la universidad, las expectativas que hay sobre el contenido y metodología aplicada en la profesión, el rendimiento, satisfacción de las calificaciones, relación con docentes y pares, así como también las horas y el esfuerzo requerido para la titulación.

En esta línea, aclaró que la gran mayoría de estudiantes escoge la carrera por lo que consideran que es vocación y una vez que se enfrentan a la realidad o no cumple con sus expectativas simplemente se retira de la universidad. “cuando yo digo que quiero estudiar ingeniería en informática y llego a la carrera me encuentro con álgebra, estadística y cálculo en el primer año, es evidente que no voy a llegar a programar software, para llegar a eso tengo que ver un montón de asignaturas que si no estoy preparado va a ser difícil que permanezca ahí, esta es la percepción que tienen muchos alumnos”.   

A esto sumó la pérdida económica a la que se ve enfrentada no solo la familia sino el Estado y la sociedad por transformarse en un proyecto inacabado, pues se pierde productividad para el desarrollo del país. “Cuando un estudiante deserta todos terminamos perdiendo”, afirmó la doctora en psicología.

Prevenir el abandono

Conscientes de que esta realidad afecta a Chile y al resto del mundo, planteó que la sensación de integración, adaptación en la vida universitaria y una adecuada red de apoyo se postulan como factores protectores ante el abandono de estudios en el ámbito universitario.

De esta manera, la doctora Bernardo detalló que se deben reforzar las estrategias para trabajar con los estudiantes y fortalecer desde su inicio a la vida universitaria las técnicas de estudio y de autorregulación del aprendizaje, además de entregar herramientas a los docentes para que estén preparados para integrar socialmente al alumno en este nuevo escenario.

En este sentido, comentó que es fundamental fortalecer en los estudiantes desde educación media la transición a la educación superior para ir desarrollar su pensamiento crítico y llegar a la universidad con criterio y una orientación profesional que se adecue a sus talentos, vocación y madurez.