Santo Tomás aborda la problemática del VIH en conversatorio

Mejorar el nivel de los estudiantes para aumentar conductas de autocuidado en el ejercicio de su sexualidad y eviten presentar posibles contagios de VIH/Sida fue el objetivo del conversatorio “Hablemos de VIH/Sida” organizado por la agrupación “Sembrando”, formada por estudiantes de diferentes carreras de Santo Tomás que se han organizado con el fin de recuperar espacios y que estos sean llamativos para los estudiantes de esta casa de estudios.

En este contexto el estudiante de la carrera Contador Auditor, Yaher Rey, representante de esta agrupación, comentó que les incentiva realizar este tipo de actividades en consecuencia de que, “han aumentado los índices de contagio y transmisión por lo que esto se ha convertido en una problemática latente entre los jóvenes que inician su vida sexual sin mayor protección, por ello vemos este tema como una tema interesante y quisimos exponerlo ante los estudiantes”

Expositores

La actividad, que contó en su realización con el apoyo de la Escuela de Enfermería UST tuvo como expositores a Miguel Maldonado, representante de MOGALET, Frente de la Diversidad Sexual y de Género de Chile, Víctor Campillay, activista VIH/Sida y María Bernardita Pilquinao, jefe de carrera de la Escuela de Enfermería UST y miembro de la Mesa de Salud Sexual, del Seremi de Salud.

Respecto a la actividad, María Bernardita Pilquinao, comentó la importancia de apoyar a los estudiantes en la difusión de estos temas; “siempre hemos desarrollado una relación horizontal con los estudiantes con el fin de favorecer sus iniciativas y valorar sus propuestas, por tanto haber actuado como facilitadores de esta actividad nos pone muy orgullosos ya que son los mismos estudiantes quienes levanten esta temática. Antes nos costaba mucho que hablen y que participen de este tipo de iniciativas”.

VIH/ Sida, realidad y consecuencias

De acuerdo a lo señalado en la oportunidad por Bernardita Pilquinao, en nuestra región “el promedio de manifestación de este virus es de 29 años, es decir que alrededor de los 25 años, los jóvenes están manteniendo conductas de riesgo, si bien ahora esto se maneja como una enfermedad crónica, más que una infecciosa, hay que tener conciencia que la terapia es muy pesada de seguir y que hay innumerables consecuencias en la vida y el entorno de las personas que adquieren VIH”, explicó la profesional.