San Francisco de Asís inspira a cuidar la casa común

Tratar a todos con una sonrisa, cultivar el desapego a lo material, cuidar el medio ambiente y lo que nos rodea. Tres acciones que hoy no son fáciles de encontrar, pero que muchos señalan necesarias en el indiferente y ajetreado mundo actual.
Hace más de 800 años un joven de Asís, Italia, descubrió el valor de estas acciones y marcó para siempre el camino de muchos católicos, que hoy ven en él el mejor ejemplo de humildad y grandeza.
San Francisco, bautizado con el nombre de Juan, es reconocido como el pequeño gran hermano de los hombres y de las criaturas que lo rodeaban, encarnó este valor de una manera genuina y muy alegre.
Fundó la orden de los franciscanos o “frailes menores” y su famoso Cántico de las Criaturas, es obra que hoy resume el respeto por la casa común y por cada ser que habita el planeta.

“Alabado seas, mi Señor, en todas tus criaturas, especialmente en el Señor hermano sol… y por la hermana nuestra madre tierra… Alabado seas, (…) por aquellos que perdonan por tu amor,… bienaventurados los que sufran en paz, porque de Ti, Altísimo, coronados serán”.

Tema Sello 2017

La figura de este hombre santo, que enseña a vivir cerca de Dios y no de las cosas materiales, es la clave del Tema que durante 2017 propone la Dirección de Formación e Identidad de Santo Tomás. Y en este camino son distintas las actividades que se desarrollan en las sedes de todo Chile, para reflexionar.
Santo Tomás Concepción organizó una jornada en la que el sacerdote Alberto Hitschfeld de la Orden de Frailes Menores, presentó a San Francisco de Asís, su vida y legado. El religioso destacó, como lo hizo Francisco, el valor de cada uno de los seres humanos y la invitación a administrar con respeto y cuidado la casa común, cuanto nos rodea, para entregar un lugar digno a las generaciones venideras.
Durante la reunión y con el compromiso de “hacerse cargo de una vida”, la Pastoral de esta casa de estudios entregó a los estudiantes ejemplares de pitao y canelo, especies endémicas y el primero considerado árbol en peligro de extinción.
Para sellar el compromiso de todos los asistentes -autoridades, docentes, estudiantes- plantaron un pitao (Pitavia punctata, conocido comúnmente como canelillo) en el patio de la sede.

Las actividades para conmemorar el Sello, se extenderán durante el segundo semestre con un concurso de fotografía regional y nuevas charlas de actualidad, relacionadas con San Francisco de Asís y la Encíclica Laudato si.