Realizan estudio para medir actividad cerebral de participantes en el último Torneo Internacional de Debates Santo Tomás

El 5° Torneo Internacional de Debates Santo Tomás ya es un recuerdo para casi todo el mundo, pero no para la Escuela de Psicología de UST Viña del Mar. Y es que durante el desarrollo de dicha competencia académica, un grupo de docentes comenzó a realizar un estudio para medir la actividad cerebral de los debatientes. El objetivo es detectar si existe algún patrón común que los caracterice, a partir de lo cual se podrían mejorar sistemas de entrenamiento o incluso establecer un perfil para quienes deseen ser parte de los equipos de debates.

El académico Alfredo Sherrington explica que la tecnología que se usó es de bajo costo y permite medir la actividad cerebral en busca de algunas neurocompetencias. “Utilizamos un neurohead, que en palabras simples es como un electroencefalograma portátil, que viene con un software que permite medir 14 canales y viene preconfigurado para medir estados emocionales. En base a las zonas que se activan, nos permite obtener datos sobre qué está pensando o qué está viendo la persona”, indicó. También se utiliza un cintillo de activación neurobiológica “que permite medir rápidamente niveles de atención y de emoción. Nos muestra la actividad cerebral cuando uno está más cansado o más atento, por ejemplo”

Respecto al objetivo central de este estudio, indicó que “la idea es  buscar algún patrón, alguna línea que nos permita a futuro mejorar los sistemas de entrenamiento. Por ejemplo, ver si los muchachos que debaten primero imaginan la respuesta visualmente, después la procesan a nivel motor y finalmente hacen su análisis tal vez en la zona prefrontal. Si es así, esto nos podría ayudar en los procesos de enseñanza, aconsejando a los muchachos a que imaginen su respuesta, armen su estructura lógica y no partan diciendo lo que se les ocurra”.

Medición de actividad cerebral

En específico, Sherrington explica que en el estudio con los alumnos “medimos funciones ejecutivas, tanto numéricas como a nivel verbal. Les pedimos que defendieran una postura tanto a favor como en contra de una situación conflictiva, y medimos sus tiempos de elaboración, las áreas que se activaban cerebralmente”.

¿Por qué escoger a los participantes del Torneo Internacional de Debates Santo Tomás? La respuesta del profesional es simple: “ellos presentan algunas capacidades que lamentablemente algunas veces se piensa que los jóvenes no tienen, que es la capacidad de expresar sus ideas, pero con fundamentos, a través de una estructura lógica. Estos chicos tienen esa capacidad, es un agrado escucharlos, ver cómo argumentan”.

Si bien en un primer momento la idea era hacer el estudio con cinco alumnos, esa cifra se superó largamente. “Reaccionaron bastante bien, un poco sorprendidos, pero con muy buena voluntad respondieron todo. Acá no interesa la cantidad de respuestas correctas, sino las zonas que se activan en ese proceso de respuesta”, señaló.

Por último, el académico agregó que los resultados de este estudio (que deberían conocerse a fines de este año) podrían servir para establecer un perfil de estudiante que tenga características más idóneas para ser parte de un equipo de debate. “Una vez teniendo ese perfil definido, podríamos evaluar a alguien y establecer qué áreas habría que tratar en esa persona. Por ejemplo, hay gente que tiene una muy buena capacidad de estructura lógica, pero falla en el  tema emocional y a la hora de pararse frente al público, basta con que vea una cara de reprobación en la audiencia para que quede en blanco y no sepa coordinar las ideas”.