Ostomizados de Valparaíso compartieron sus vivencias en Jornada de Enfermería

La Escuela de Enfermería de la Universidad Santo Tomás Viña del Mar organizó la Jornada “Persona ostomizada, una mirada integral”, que contó con la participación de diversos actores involucrados en la atención y cuidado de las personas que se ven enfrentadas a esta condición. Una enfermera, una alumna que investiga el tema y una psicóloga clínica entregaron sus aportes desde sus respectivas áreas, pero sin duda fue la presencia de los representantes de la Corporación de Asistencia y Ayuda a Ostomizados V Región, CORAOS, la que más llamó la atención del público presente en el Aula Magna de la sede Limonares.

Fue su vicepresidente y orientador, Federico Cisterna, quien a través de la charla “Vivir ostomizado” dio a conocer los múltiples problemas que sufren las personas que por razones médicas se ven obligadas a someterse a una “exteriorización” de parte del intestino hacia la pared abdominal, con el fin de permitir la salida de las heces fecales u orina. Esto significa que deben llevar adosada una bolsa recolectora en dicho orificio de manera permanente o transitoria, según sea su enfermedad.

El expositor recordó que justo cuando cumplía 27 años de edad comenzó a sufrir fuertes dolores abdominales, a los que en principio no les dio importancia. Pasaron los meses, le diagnosticaron un tumor rectal bajo y en 1985 debió someterse a dos cirugías de colostomía transversa. Desde ese momento tuvo que aprender a vivir ostomizado, lo que significó grandes quiebres en su vida, desde soportar el periodo postoperatorio, enfrentar problemas laborales y cambio de roles en el hogar, ya que al no poder trabajar se dedicó al cuidado de su único hijo.

“En ese momento no lo sentí como discriminación, pero en mi trabajo me insinuaron que mejor fuera solo cuando quisiera y que sería una buena idea tramitar mi jubilación anticipada. Se demoraron una semana en dármela. Luego vino la separación con mi señora, que además se llevó a mi hijo. Pasé cinco meses sin salir de mi casa… salía solo para comprar las bolsas recolectoras”, contó.

Fue en esos trámites que supo de la existencia de CORAOS, en 1996. Esto significó un nuevo quiebre en su vida, esta vez de manera positiva. En la Corporación conoció a personas que pasaron por su misma situación, encontró apoyo y poco a poco logró aceptar su realidad, hasta asumir labores de orientación en la misma agrupación. Además, pudo rehacer su vida personal con una nueva pareja, Jessica Cárdenas, presidenta de CORAOS; con quien ya cumple 19 años.

“La vida no termina con esta condición, sino que se transforma en una segunda oportunidad”, resume Federico Cisterna.

En la Jornada de Enfermería también intervinieron la mencionada Jessica Cárdenas, quien habló sobre la historia y funciones de CORAOS; Verónica González, enfermera del Hospital Gustavo Fricke que tiene a su cargo la atención de pacientes ostomizados; Lizzete Rubilar, alumna tesista e interna de Enfermería que junto a un grupo de compañeras investiga este tema; y la psicóloga clínica Paulina Barrera, quien expuso sobre el proceso de adaptación que viven las personas ostomizadas. La actividad finalizó con una mesa redonda moderada por la docente Valeria Pérez de Arce.

Pilar Fuster, directora de la Escuela de Enfermería de Santo Tomás Viña del Mar, comentó que “esta jornada fue un éxito, no solo por la cantidad de asientos ocupados en esta Aula Magna, sino por lo que seguramente quedará en el corazón de cada uno de nosotros. La experiencia de vida que nos han compartido es hermosa y agradezco que lo hayan hecho. Y al equipo organizador de la asignatura ‘Cuidados del adulto y adulto mayor hospitalizado’, quiero decirles que todo lo que se hace con amor, está bien hecho, y se nota que ustedes asumieron esta labor de esa manera”.