En Alto Hospicio

Con un “mechoneo solidario” Santo Tomás Iquique da la bienvenida a los alumnos

Durante la iniciativa, los nuevos estudiantes ayudaron a construir y mejorar las áreas verdes de un recinto para niños.

 

Hasta el jardín infantil “Camino al Sol”, del Hogar de Cristo, ubicado en la comuna de Alto Hospicio, llegaron un centenar de estudiantes de Santo Tomás con la clara misión de colaborar con las obras de mejoramiento y hermoseamiento del reciento. En la oportunidad, construyeron y mejoraron las áreas verdes, dando vida a una huerta, una plaza que incluye una pileta hecha con materiales reciclados, pintura de muros, rejas, suelo, entre otras actividades con los menores.

“Con este “mechoneo solidario”, queremos plasmar, desde el inicio, el sello Santo Tomás en nuestros estudiantes. Queremos dejar una huella en la sociedad y en los corazones, por lo mismo buscamos encaminarlos no sólo en su carrera profesional, si no que queremos sacar lo mejor de cada persona”, manifestó Brunela Briones, Encargada de Asuntos Estudiantiles de Santo Tomás.

Mechoneo solidario en Santo Tomás Iquique

Para la directora del establecimiento, Patricia Guerrero, esta instancia responde a los valores del Hogar de Cristo “acoger con dignidad a los más pobres entre los pobres”, y justamente esta tarea se hace en comunidad, por lo mismo agradece todo el esfuerzo de cada uno de los alumnos que participaron en la actividad y a la Institución, por la manera que tienen de dar la bienvenida a sus nuevos integrantes.

Ximena Leiva, estudiante de primer año de Santo Tomás, este estilo de mechoneo le parece fabuloso, ya que siempre temió que le faltaran el respeto o la denigraran como persona, como lo hacen otros centros de estudio, señaló. A su vez, Óscar Meneses, estudiante y símbolo de voluntariado tomasino, dijo que estas actividades sirven también para que los nuevos compañeros puedan conocerse, nazcan amistades y se estrechen lazos que muchas veces traspasan las barreras del tiempo.

El mechoneo solidario también incluye una actividad nocturna, donde los estudiantes de la carrera de cocina realizan una exquisita cena, que luego es distribuida por los alumnos y voluntarios del Hogar de Cristo, siendo entregada a quienes viven en situación de calle.