Los mitos y errores en la conceptualización e identificación del Trastorno por Déficit de la Atención (TDAH)

Dos precisiones básicas marcaron el inicio de las Segundas Jornadas de Actualización “El déficit atencional como condición diversa” en Santo Tomás Viña del Mar. La primera, paradójicamente, es que el concepto correcto es Trastorno por Déficit de la Atención (TDAH), no síndrome de déficit atencional ni trastorno de déficit atencional. La segunda, es que su origen es neurobiológico, no socioambiental. Dicho en palabras simples, “a nadie la da TDAH, se nace con TDAH”.

Esas fueron algunas de las aclaraciones que hizo Katia Sandoval, expositora en la primera jornada de un ciclo que continuará el lunes 27 de noviembre. Y es que precisamente la intención de la doctora en Ciencias de la Educación y directora de IDCO era conceptualizar, caracterizar y clasificar el TDAH frente a una audiencia compuesta por estudiantes y profesionales no solo del área de Educación, sino que de otras disciplinas como la Psicología y la Fonoaudiología.

“La idea es definir qué es el déficit de la atención en la actualidad, cómo se manifiesta tanto en niños como en adultos porque es un trastorno del neurodesarrollo que está presente a lo largo de toda la vida de las personas que lo presentan. Hablaremos también de algunos instrumentos de evaluación y cómo hacer un acercamiento desde la escuela, pero principalmente nos enfocaremos en la conceptualización, en entender el TDAH, sus causas, el uso de fármacos, etcétera”, dice.

 

¿Por qué es necesaria esta conceptualización? ¿se confunde el TDAH con otros trastornos?

“No, no se confunde, pero lo que pasa es que la gente tiende a identificar varios comportamientos de los niños como si tuvieran TDAH, pero las causas del TDAH son neurológicas, de neurodesarrollo, es decir, que el cerebro se desarrolla de forma no habitual, entonces hay ciertos patrones de comportamiento que uno esperaría que ocurrieran para poder decir que hay TDAH. Habitualmente es un trastorno que debe ser diagnosticado a nivel multiprofesional, donde una figura muy importante es la del neurólogo, sin embargo, hoy día como que se tiende a creer que es la única figura: Entonces si un niño salta mucho, si es muy disperso, si no es muy formal o no funciona muy bien en los sistemas, ya inmediatamente la gente dice que tiene déficit atencional, siendo que para eso tiene que cumplir una serie de patrones. ¿Quién te da esos patrones? El manual de psiquiatría”.

Entender el Trastorno por Déficit de la Atención

¿Esta confusión ocurre solo en el entorno familiar del niño o también a nivel profesional?

“Es una confusión generalizada, porque la gente piensa ‘niño que salta, niño que tiene déficit atencional’. Y no necesariamente es así, hay niños que tienen una dificultad de atención y son súper pasivos. Por eso es tan necesario entenderlo, porque se cataloga a todos los niños igual, pero hay patrones de comportamiento que obedecen a otras cosas, a cansancio, a sueño, a falta de respiración, etcétera”.

¿Se deberá a un apuro por encontrar la causa de estas conductas que se alejan de lo habitual?

“Es importante hacer una detección temprana, porque mientras más temprano detectas cualquiera de los trastornos, puedes generar una serie de apoyos que hacen que la vida de esa persona sea mejor, ese es el foco de todo esto. Ahora, para que la vida de este niño sea mejor tanto en la casa como en la escuela, hay que detectar cuáles son los factores desfavorecedores para aprender, para relacionarse, para tomar decisiones. Mientras antes tú detectas esos obstáculos, los puedes determinar y los puedes manejar. El déficit atencional no se pasa, se controla. Es una condición, es como tener el pelo crespo, naciste con el pelo crespo y siempre lo vas a tener así”.

Pero imagino que las familias piensan que el TDAH es una condición que se va a pasar con algún tratamiento…

“Claro, pero porque de alguna forma hay conductas que sí se acaban, como la hiperactividad de algunos niños. Pero la falta de atención no se acaba, entonces para eso se enseña a trabajar y para eso hay intervenciones especializadas, psicopedagógicas, neurológicas, psicológicas, a nivel conductual, socioemocional”.

Trastorno por Déficit de la Atención en la sala de clases

¿Y cómo se trata el TDAH en el aula, considerando además que estos niños no están solos en la sala de clases?

“Disminuyendo la cantidad de estímulos que hay en el aula. Por ejemplo, tú a veces entras a las salas de primero básico y están llenas de estímulos, y esos niños no saben a qué atender. También lo puedes tratar haciendo que las cosas sean pausadas, nadie tolera una hora y media de clases, menos un niño de ocho años, entonces hay que manejar el aula, sobre todo el ambiente. Cuando los niños con TDAH tienen un manejo del ambiente correcto, el aprendizaje fluye y estos chicos aprenden mucho por la emoción, el foco de su atención es por la emoción”.

¿Qué pasa entonces con su rendimiento escolar?

“Puede ser muy bueno. Ellos pueden tener una alta capacidad, pueden ser niños superdotados, el problema es que nadie ve eso porque solo ven el trastorno”.