Noticia anterior
Libro apoyado por Santo Tomás Viña del Mar obtiene el premio a la Mejor Escritura Gastronómica del MundoSeminario en Santo Tomás Rancagua
La tecnología al servicio de la inclusión
Alumnos del área de educación tuvieron la oportunidad de conocer algunas herramientas innovadoras que se están utilizando con personas en situación de discapacidad, como lo es la realidad virtual.
La Fundación Ave Fénix tiene una meta bastante ambiciosa: cubrir a personas con discapacidad de todas las edades. Actualmente, trabajan desde los 0 hasta los 40 años, pero ya en el segundo semestre se ampliarán a adultos mayores. Profesionales de la institución compartieron su experiencia en temas de inclusión y tecnología con estudiantes de Técnico en Educación Especial de Santo Tomás Rancagua.
La presidenta de la Fundación, Laura Cabello, educadora diferencial y especialista en neuropsicología infantil, nos comentó lo que ha significado este proyecto.
¿Cómo surge el uso de tecnología en personas con discapacidad?
«Nosotros como Fundación trabajamos directamente con la Escuela Especial Avé Fenix, formando un equipo multidisciplinario con fonoaudiólogos, rehabilitador físico y educadores que permiten una fusión. Estamos siendo súper innovadores, por eso también somos colegio piloto desde el Ministerio de Educación dentro de la Región con respecto a tecnología innovadora: pizarras interactivas, comunicadores, cascos cefálicos y realidad virtual. Por lo tanto, estamos en constante desafío y evaluando si estas tecnologías sirven o no para personas en situación de discapacidad».
¿Y cuál ha sido esta evaluación?
«Tenemos una sala tecnológica. Hay niños que presentan discapacidad física y no tenían acceso a lo que era la tecnología, entonces, esto va eliminando barreras. Por ejemplo, en cuanto a la realidad virtual, hay muchos niños que no conocen si tú les hablas de otro país, ellos son súper concretos, si lo viven para ellos va a ser un aprendizaje más significativo. Por lo tanto, logramos una vivencia a través de la realidad virtual».
¿Cómo se han preparado para implementar esta tecnología?
«A nosotros, como profesionales, esto nos exigió prepararnos, pues los profesores muchas veces se quedan atrás en lo que es la tecnología. Entonces, hemos tenido que ir a capacitarnos no solamente acá en Chile, sino que también en el extranjero. Lamentablemente en nuestro país no hay muchos modelos dónde mirar. Todo lo que es inclusión lo hemos estudiado en Canadá, Estados Unidos, Costa Rica, y tenemos dentro del equipo a alguien que es de Cuba y también aporta en todo lo que es el término inclusión».
¿Cómo se concreta el paso de la integración a la inclusión?
«El colegio está abriendo las puertas a niños sin discapacidad aparente, para evaluar cómo esta minoría de personas diferentes abre la puerta a, entre comillas, la normalidad. Es otro proyecto innovador de inclusión inversa, donde se ha probado con evaluaciones bien rigurosas para ver si se logran avances en niños que aparentemente no tienen discapacidad, pero que están insertos en un sistema con personas que sí tienen discapacidad».