El ingreso a la educación superior marca el inicio de un nuevo proceso en la vida académica de los estudiantes. Las exigencias y expectativas son distintas a las que se tienen en la etapa escolar y las responsabilidades del alumno aumentan, por lo que el apoyo es vital para que este proceso sea exitoso.

Conscientes del cambio que viven los Tomasinos y Tomasinas al ingresar a la educación superior, Santo Tomás pone a su disposición una serie de servicios e instancias para facilitar este proceso, activando una completa red de apoyo.

“Lo primero que hacemos cuando el alumno llega a la institución, es recibirlo y orientarlo en el proceso de admisión; y una vez que cursan matrícula, los invitamos a la “Semana Cero”, donde viven un encuentro general con la institución y luego de una reunión específica con su jefe de carrera”, comenta el Director de Docencia Víctor Hugo Carvajal.

Estas primeras reuniones tienen por objetivo resolver las dudas de los estudiantes y orientarlos sobre su perfil de egreso, el campo laboral de sus carreras, los planes de estudio y “todos los elementos que el alumno necesita para aclarar sus dudas sobre su carrera y lo que se espera de él como estudiante y como futuro técnico de nivel superior”.

Introducción a la Educación Superior

Paralelo a la Semana Cero, la Dirección del Centro de Aprendizaje lleva a cabo diversos talleres de inducción en las áreas de lenguaje, matemáticas, auto-conocimiento y conductas de entrada.

“En estos talleres se trabajan competencias generales que son necesarias, primero para el estudio y luego para el trabajo. Entonces hay un trabajo previo, dos semanas antes del inicio de clases, donde se imparten estos talleres de apoyo, que son más bien de nivelación de conductas de entrada para que los nuevos estudiantes ingresen de la mejor forma posible a estudiar su carrera”, explica el Director Docente.

Pero estos talleres de inducción no son la única herramienta de apoyo para los estudiantes, ya que durante el año está el permanente apoyo del Centro de Aprendizaje a través de las tutorías.

“Y a esto le sumamos las acciones que lleva a cabo la Dirección de Asuntos Estudiantiles, tanto con sus actividades extracurriculares, como con el apoyo de la psicóloga de la unidad, además de las acciones que llevan a cabo la Dirección de Formación e Identidad y la Capellanía que da apoyo espiritual a aquellos alumnos que lo necesitan”, enfatiza Carvajal.

Red de apoyo al estudiante

Durante los 5 semestres que duran las carreras técnicas, los alumnos están siempre acompañados por sus docentes, quienes “son la piedra angular del sistema de apoyo, ya que son ellos quienes están con los estudiantes; los acompañan, los forman, educan y generan vínculos, permitiéndoles detectar y notificar cuando debe activarse esta red de apoyo”.

“Los docentes siguen un protocolo de ingreso gracias al cual saben cómo derivar a los estudiantes que requieran apoyo específico, ya sea del Centro de Aprendizaje, de nuestra psicóloga (…) Incluso, como el alumno genera un vínculo con docentes, le comentan temas más personales, como que quedan sin trabajo y ahí el docente lo puede derivar al DAE que tiene una bolsa de trabajo, apoyándolos en un aspecto más allá del académico”, comenta el Director Docente.

A estas actividades, se suman las de recreación o vida estudiantil, organizadas por la Dirección de Asuntos Estudiantiles; bienvenida Tomasina, Mechoneo solidario, Escuela de líderes y Trabajos voluntarios, que buscan reforzar los espacios de integración de los estudiantes.

“Tal como lo dice nuestro sello, nosotros no solamente exigimos y apoyamos, sino que también valoramos a los estudiantes y una parte clave de la valoración tiene que ver con su experiencia de paso por la educación superior”, explica el Director de Asuntos Estudiantiles, Carlos Saavedra.

De esta forma, a través de diferentes instancias, los Tomasinos pueden acceder a la red de apoyo y reforzar su formación personal y profesional, estableciendo vínculos dentro y fuera de la institución.

“Para nosotros como DAE, lo más potente está desde el punto de vista de crecimiento personal, la adquisición de habilidades y expertíz que les permita posteriormente en el mundo técnico profesional desarrollarse, no solamente como un buen profesional, sino también como una buena persona. De ahí que nuestras actividades apuntan a que podamos entregar, conjunto con la Dirección de Formación e Identidad, todo aquel cuerpo valórico y actitudinal que al tomasino le permita ser mejor persona”, enfatiza Saavedra.