Muchas veces nos probamos zapatos en la tienda dando apenas unos pocos pasos, y como sentimos que nos quedan bien, los compramos. El problema viene después, cuando los utilizamos durante una jornada completa y sentimos molestias en el empeine, nos aprietan los costados o nos cuesta caminar. Para que esto no ocurra, la jefa de Carrera de Podología del CFT Santo Tomás entrega una serie de recomendaciones para tener cuenta.

Las bajas temperaturas se acercan y muchas mujeres ya están pensando en comprar un calzado ideal para esta temporada. Situación que para algunas no resulta nada sencilla por las particularidades de cada pie: empeine alto, pie muy ancho, juanetes, pie plano, etc.

Para la jefa de carrera de Podología del CFT Santo Tomás Osorno, Guissella Yáñez, lo más importante al elegir un calzado es que sea cómodo y flexible, ya que según señala, “en muchas ocasiones tendemos a adquirir botas altas y largas que probamos en la tienda dando apenas unos pocos pasos, porque el espacio no es mucho, y como sentimos que nos quedan bien, las compramos. Pero posteriormente, cuando las utilizamos durante una jornada completa y caminamos por horas, comienzan las complicaciones. El calzado provoca molestias en los dedos, aprieta el empeine, quedan estrechas en la pierna, o resulta que el cierre queda tan justo que con suerte podemos caminar”.

¿Cómo probarse unos zapatos nuevos?

Para que estas situaciones no ocurran, la académica del CFT Santo Tomás Osorno recomienda elegir bien a la hora de comprar un calzado, dándose el tiempo de probar siempre ambos pies, sobre todo si existen complicaciones.

“Si tenemos los pies anchos debemos evitar comprar botas en punta y sin cierre, porque después nos costará mucho introducir el pie y la pierna completa”, explica.

Otro aspecto importante a considerar es que durante el invierno los pies están expuestos a bajas temperaturas, por lo que muchas mujeres utilizan calcetines más gruesos -o incluso un par extra- lo que provoca que el pie quede más ajustado al calzado (algo que vale la pena recordar cuando nos probamos un zapato o bota durante estos meses que no son tan fríos).

Si está pensando en comprar un calzado para este invierno, la recomendación que entrega la académica de Podología es buscar un modelo “cómodo, flexible, con un cierre que no apriete la pierna o el empeine, y que las costuras eviten la filtración de agua hacia el interior del pie, además, si es de las que usa calcetines más gruesos en invierno, es mejor preferir un número más grande”, señala. Finalmente, ventilar los zapatos a diario, cambiar los calcetines dos veces al día e hidratar y proteger los pies de heridas, harán que pueda lucir unos lindos zapatos por dentro y por fuera.