David Vivanco: “Santo Tomás me cambió la vida y siempre estaré agradecido por la oportunidad que me brindó”

Titulado de Preparador Físico y en vías de obtener su licenciatura en Ciencias del Deporte y Actividad Física, este tomasino sueña en grande. Hoy, está enfocado en transmitir sus conocimientos a las generaciones venideras que ingresan a la institución que lo formó profesionalmente.

A sus 24 años, David Vivanco puede afirmar que ha logrado cada una de las metas que se ha propuesto en la vida. Es así como ya cuenta con un título técnico y próximo a alcanzar uno profesional.

Durante todo su proceso formativo, se desempeñó como guardia de seguridad para costear sus estudios. “Fueron cinco años en los que trabajé de noche y estudié de día. Si bien sufrí bastante y muchas veces me costó, hoy puedo decir con orgullo que me siento alegre de la oportunidad que se me brindó y poder sumarme a este gran equipo llamado Santo Tomás”.

Su historia con la institución se remonta a 2013. “En abril de ese año, y tras finalizar el Servicio Militar me acerqué a la sede y me matriculé en la carrera de Preparador Físico. “Si bien, ingresé un mes después y me perdí todo lo relacionado con las actividades de inicio, rápidamente me adapté y puse al día”, agregando que “desde el primer día mis compañeros me recibieron súper bien, al igual que los profesores. No obstante, lo que más me gustó fue la Sala de Musculación”.

Fue así como obtuvo su título en 2015. Un año después adoptó la modalidad de continuidad de estudios e ingresó a Ciencias del Deporte y Actividad Física en la UST y que una vez finalizada lo trajo nuevamente de regreso a la Sede Santiago Centro, aunque esta vez para realizar su práctica en el mismo lugar donde se formó profesionalmente.

Acción que gracias a su buen desempeño se tradujo en la oportunidad de realizar un reemplazo que lo tiene actualmente a cargo de la Sala de Musculación. “Por lejos, me encantó desde que lo vi. Es más, pasé gran parte de mi carrera acá entrenando y hoy se ha transformado en mi lugar de trabajo”, precisó.

Siempre dispuesto a entablar una conversación con sus alumnos mientras los supervisa, señala que “el trato con los profesores es esencial, ya que el Preparador Físico tiene que ser alegre y con energía, lo que en definitiva es lo que hoy estoy replicando con los alumnos nuevos”.

“Claramente es una gran responsabilidad pero a la vez me enorgullece por la confianza depositada para asumir este desafío, en especial porque los talleres y clases prácticas me obligan a estar permanentemente estudiando para responder las consultas que nos realizan”, indicó.

Puntualizó que “lo que más he forjado en este tiempo es mi temple. La capacidad de estar siempre ahí para lo que necesiten, tal como el apoyo que recibí cuando estudié”.

Espíritu Tomasino

David no solo se queda ahí, sino que sigue soñando en grande. Su pasión por lo que realiza a diario lo tiene pensando en su próximo gran desafío ante lo cual manifestó que “si bien no estudié pedagogía, quiero ser profesor de esta institución y entregar mis conocimientos a las generaciones que van ingresando, ya que sería una manera de agradecer todo lo que me ayudaron y apoyaron hasta el día de hoy”.

“A futuro voy a seguir estudiando. Tengo las ganas de continuar aprendiendo. También sé que necesito una mejor base. Por ello, tengo decidido estudiar Nutrición acá en Santo Tomás por lo que apenas tenga la posibilidad, lo haré y de esta manera seguir ligado a esta institución que no solo me cambió la vida, sino que además me brindó una oportunidad para crecer”, concluyó.