¿Puedo llevar a mi mascota al médico veterinario a pesar de la cuarentena? Docente de UST explica cómo evaluar y decidir

Gonzalo Chávez, académico de Medicina Veterinaria en Universidad Santo Tomás, señala que, en tiempos de Covid-19, es recomendable buscar asesoría antes de visitar un recinto asistencial. En el caso de accidentes domésticos, asegura que una persona debería ser capaz de prestar primeros auxilios a sus mascotas.

Con cuarentena total en Valparaíso, Viña del Mar, San Antonio, San Felipe, Los Andes y Quillota, la rutina de mucha gente se ha visto modificada. Y eso abarca también la relación con las mascotas. Considerando las restricciones de desplazamiento que ha decretado la autoridad, bien vale preguntarse ¿qué hago si mi perro o gato se enferma o sufre un accidente en estos días? ¿lo llevo de inmediato a un recinto asistencial, espero que mejore en casa, pido la visita de un profesional a domicilio? Gonzalo Chávez, académico de Medicina Veterinaria de Universidad Santo Tomás sede Viña del Mar, explica qué puntos se debe considerar antes de tomar una decisión.

En la época invernal es común que las mascotas se enfermen, tal como les ocurre a los humanos. “Podemos ver bronquitis, neumonías, enfermedades respiratorias infecciosas. Los perros y gatos deben cuidarse de los cambios de temperatura y acá siempre viene la duda de si es necesario abrigarlos. La respuesta es que depende de su fenotipo, del tipo de perro”, señala el docente.

A los problemas típicos de la época del año, se agregan los accidentes que los animales pueden sufrir debido al encierro: “con los perros hay que tener precaución porque al no poder salir, exploran más y pueden llevarse a la boca elementos que pueden tragarse, generando un problema obstructivo. También hay que tener precaución por el contacto con productos tóxicos, como desinfectantes y otros de limpieza. Y en el caso de los gatos, puede que utilicen espacios que antes no usaban y entren en contacto con elementos que pudiesen ser peligrosos. Es habitual que se puedan tragar lanas o hilos y eso puede provocar un problema de salud bastante serio”.

Entonces, ¿qué hacer si nuestra mascota se enferma o se accidenta? En circunstancias normales la respuesta sería llevarla a la consulta veterinaria, pero en tiempos de Covid-19 y cuarentena, la solución ya no es tan fácil. Gonzalo Chávez aclara que las clínicas veterinarias tienen permiso de la autoridad sanitaria para seguir funcionando, ya que se estima que entregan un servicio esencial. Pero de todos modos reconoce que “llevar la mascota a la clínica veterinaria implica una exposición que no siempre va a ser necesaria. Entonces hay que evaluar si vale la pena y por eso siempre va a ser recomendable primero una asesoría telefónica con un médico veterinario que pueda orientar. Muchas veces, esa llamada va a ser suficiente”.

Primeros Auxilios para mascotas

Incluso, el docente de UST Viña del Mar señala que ante heridas menores, es recomendable hacer curaciones en el hogar: “es decir, una persona debiese tener la capacitación y las competencias como para brindar los primeros auxilios a una mascota lesionada, tal como debiese ser capaz de asistir a una persona que sufre una lesión en un accidente domiciliario. Muchas veces ante lesiones leves basta con una buena limpieza con agua y mantener la herida limpia hasta que cicatrice. La idea de fondo acá es que las personas debiesen preocuparse por capacitarse en primeros auxilios para mascotas. Eso forma parte también del concepto de ser un tenedor responsable”.

Chávez advierte que esto en ningún caso implica que las personas puedan suministrar fármacos a sus mascotas. “Eso es bastante riesgoso. Existen fármacos que el ser humano utiliza indistintamente, como un analgésico tradicional, pero que pueden ser incluso mortales si los utilizamos en un gato. Ante la duda más vale siempre preguntar al médico veterinario, no al vecino ni a un familiar ni confiar en un blog que encontramos por ahí. Una mala decisión la podemos pagar muy caro”, sentencia.

Médicos Veterinarios a domicilio en pandemia

Para decidir si llevar a la mascota a un centro asistencial, el experto en etología clínica señala que el nivel de gravedad va a ser el determinante. “Por ejemplo, si la mascota pierde la conciencia, tiene sangramiento profuso de tipo hemorrágico, si hay caídas de altura o golpes en la cabeza. También fijarse si hay vómitos explosivos o diarrea por varios episodios que comprometan el ánimo de la mascota. Otro elemento es que haya evidencias de haber consumido productos tóxicos o que encontremos evidencia de que la mascota destruyó un objeto y se lo tragó. Todos esos casos justifican asistir inmediatamente a un centro asistencial”, dice.

Y si la decisión final es pedir la atención domiciliaria, las recomendaciones son las siguientes: “hay que asegurarse que el profesional esté cumpliendo con la norma y haya sacado permiso o salvoconducto. Y por supuesto, hay que continuar manteniendo distancia social, utilizar mascarillas y todos los elementos de protección personal tanto para el médico veterinario como para la persona que esté a cargo del animal al momento de la consulta. En relación a eso, hay que intentar que esté sólo una persona y no toda la familia, y que ojalá se pueda realizar la atención en un lugar de la casa que tenga superficies lavables, desinfectables para evitar cualquier tipo de contagio. Hay que reconocer que el riesgo es mayor porque el médico que se dedica a hacer atención domiciliaria visita muchos domicilios en el día. Por eso, insisto en que hay que pedirlo sólo cuando sea necesario.

¿Se debe exigir alguna documentación al profesional que haga la visita domiciliaria? Chávez explica que “en Chile no se exige que los médicos veterinarios estén colegiados, pero una gran cantidad sí lo está y tiene una credencia que lo identifica como tal. En el carnet de identidad también debiese figurar la profesión de la persona, entonces ahí tenemos otro respaldo. Y la tercera forma sería solicitar el servicio a través de un canal oficial como una página web de la clínica veterinaria. Así se puede hacer un seguimiento o tener un respaldo al menos de dónde se obtuvo el dato del médico veterinario”.