Mujeres penquistas piden seguir abriendo espacios para lograr igualdad

Estudiantes, docentes y mujeres directivas de Santo Tomás Concepción valoran el rol femenino que impregna de valentía, sabiduría, sensibilidad y ternura cualquier ámbito de la sociedad. Piden seguir luchando por derribar ideas conservadoras y rígidas que nada aportan al equilibrio de género.

Vestida con ropa deportiva y pateando con fuerza y precisión un balón, Camila Carrera, estudiante de Preparador Físico del CFT  Santo Tomás Concepción, es una más que ha demostrado con creces que las mujeres pueden desenvolverse con éxito en todos los espacios de la sociedad.

Tras representar a Chile en el Mundial de Fútbol Calle México 2018, esta joven continúa destacando en el deporte, en las filas del club deportivo Fernández Vial. Al conmemorar el Día de la Mujer Camila destaca que esta es una fecha especial, pues valora particularmente el rol de su madre y el de su abuela. “Reconozco todo lo que han hecho por mí y por mis hermanos”, afirma.

La futbolista explica que “ser mujer hoy en día aún es peligroso, pero me siento feliz de serlo. Me gustaría que hubiese igualdad de género, que nos dejen ser tal como somos, vestirnos sin reproches, no tener que recibir garabatos en la calle, expresarnos libremente en esta sociedad tan machista y, por sobretodo, que no hubiera más maltratos ni femicidios”, subraya.

Gloria Callupe es egresada de Trabajo Social de la Universidad Santo Tomás sede Concepción, y hoy desempeña un rol destacado en el apoyo a la interculturalidad, trabajando con comunidades mapuche de Alto Biobío y Tirúa. En su labor apoyando, especialmente a las mujeres de pueblos originarios, tiene una visión muy clara sobre el rol de la mujer.

“Ser mujer es sinónimo de valentía, perseverancia, firmeza, sabiduría, pero al mismo tiempo amabilidad, sensibilidad, ternura, ser mujer implica desafíos y decisiones constantes en torno a los múltiples roles que cumplimos, en darle sentido a la vida y a lo que nos rodea”, indica.

La académica enfatiza en que los desafíos de las mujeres son aún mayores, ya que, “no sólo tenemos que continuar en lucha por conseguir igualdad derribando las ideas conservadoras, rígidas y agresivas de la sociedad, sino que también tenemos la misión de educar a las nuevas generaciones bajo una lógica diferente”.

Verónica Villarroel, directora de las carreras del área Social del Instituto Profesional Santo Tomás valora que en Santo Tomás y particularmente en su área son muchas mujeres trabajadoras (aún existe el prejuicio de que es un área para mujeres), y subraya que “en la relación con nuestros colegas, quizá por la disciplina o valores no  existe discriminación. En nuestra relación con otras áreas, en que principalmente se desempeñan hombres, han aprendido a comprender nuestra mirada social desde el respeto a la persona humana y valoran nuestro aporte como mujeres trabajadoras”.

Respecto a los desafíos que el género aún debe enfrentar, Verónica destaca que “me gustaría que en el futuro hubiera más equilibrio de género en nuestro espacio laboral, no porque siento que las mujeres somos mejores; sino porque nuestras diferencias constituyen una fortaleza para las organizaciones.

Cada ser humano tiene capacidades ilimitadas para adaptarse, desarrollar talentos y aportar al desarrollo humano; sin embargo, el contexto social, económico, espiritual y afectivo lo determinan, sueño que para nosotras no existan barreras”.