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Académicos entregan recomendaciones para educar a los niños desde el hogarLa Guerra de los Microorganismos, no todo es Covid-19
Las enfermedades transmisibles de los animales al hombre, una lección por aprender
“La pandemia de Covid-19 que nos está afectando, demuestra que tenemos que tener conciencia absoluta de nuestro entorno y, además, de la importancia que adquiere la educación sobre ésta y otras zoonosis” explica en su relato la docente de la carrera de Medicina Veterinaria de Universidad Santo Tomás, Puerto Montt, Dra. Francisca Sáez Suárez, especialista en Salud Pública.
Al momento de hablar de virus, bacterias y parásitos, no todos los que comentan le dan la importancia, e incluso a muchos ni siquiera les importa. Sin embargo, esto ha tenido una importancia relevante en la última década, incluso antes de la aparición del SARS-coV-2, tanto así que la han llamado la guerra de los microbios.
Podríamos nombrar las últimas pandemias que han causado grandes pérdidas humanas y económicas, las más importantes H1N1, SARS, MERS, ébola, zika, bueno y recientemente el tan nombrado Covid-19. Todas estas enfermedades nuevas o viejas, emergentes o reemergentes tienen algo en común y algo importante, pues son transmisibles de los animales al hombre, vale decir son de carácter zoonótico.
Cuando existe un traspaso de estos microorganismos entre especies animales y el hombre, se habla de zoonosis, las que, al producirse, en muchas ocasiones facilitan la aparición de ciertas modificaciones en ellos, las que son conocidas como mutaciones, debido a lo que difícilmente quién se infecta con este microrganismo recientemente mutado, podrá defenderse.
La atingencia del Covid-19, esperemos, pueda servir como foco de preocupación y estudio, de manera de dar mayor atención a las zoonosis, ya que ha sido una lección que en general la población no ha logrado aprender, pues todo indica que aún no le toma el verdadero peso e importancia que se merecen en cuanto a temas de educación y prevención.
Zoonosis en Chile
Nuestro país tiene una serie de enfermedades de carácter zoonótico que son endémicas (propias del país o de ciertas zonas específicas) y emergentes. La principal que podemos nombrar es el Hantavirus, que en comparación con el Covid-19 tiene mayor mortalidad, pero menor incidencia. Apareció en nuestro país en la década del 90, y desde ahí que la incidencia ha aumentado de manera peligrosa. Sólo en el año 2019, se produjo el doble de casos que el año anterior, más del 85% de los pacientes, desarrollaron el síndrome cardiopulmonar, que es la presentación más grave y mortal de la enfermedad.
Otra enfermedad zoonótica de importancia es la Hidatidosis, y en salud pública es considerada la principal enfermedad de origen parasitario que, a la fecha, lamentablemente no está del todo controlada, lo que causa el mayor número de hospitalizaciones en Chile. Si bien es cierto que tiene una baja mortalidad, lamentablemente posee una alta morbilidad, lo que causa que los pacientes deban pasar largo tiempo con licencia médica e incluso vivir cirugías complicadas y extensas, ya que Equinococcus granulosus (que es el agente provocador de la enfermedad) se aloja de preferencia en hígado, pulmón y cerebro, lo provoca que tenga altos costos económicos y sociales.
Otras de las zoonosis que pueden transmitir los mamíferos, en este caso, las ratas, son Leptospirosis y Triquinosis, ambas causantes de lesiones crónicas en las personas, e incluso la muerte en el caso de la Leptospirosis.
Por otro lado, y dentro de otras enfermedades bacterianas, la Brucelosis es una enfermedad que afecta al ganado vacuno en Chile. Tanto ha sido el impacto de esta patología en ganadería y la salud pública (la salud de las personas), que desde el año 1975, nuestro país tiene un programa de erradicación de la enfermedad, a través del SAG. La Brucella, agente que provoca la enfermedad, puede pasar a la leche, lo cual trae consigo la contaminación de los subproductos que se elaboran con ella. Es por este simple hecho, que sólo se recomienda el consumo de productos elaborados con leche debidamente pasteurizada, dejando casi como anecdótico la hasta ahora equivocada frase de años, que señala que para tener vigor y mantenerse saludable hay que tomar leche “al pie de la vaca”. Por ningún motivo debe consumirse leche de dicha manera. Si no es pasteurizada, la dueña de casa debe saber que el sólo hervirla ya es suficiente para terminar con esta y otras enfermedades.
La Rabia causa la muerte de más de 60.000 personas al año en el mundo, está presente en todos los continentes a excepción de la Antártica. La enfermedad se previene simplemente por medidas de control como la vacunación anual de sus mascotas (perros y gatos). A modo de educación es importante aclarar que la presentación de la enfermedad neurológica es inconfundible, por lo mismo se da el término de rabia o rabioso a los mamíferos que se infectan. Para cualquier mamífero, incluyendo al hombre, la enfermedad es sencillamente mortal. La rabia tiene dos presentaciones: silvestre y doméstica. En Chile la variante doméstica está erradicada desde el año 1972, ya que los últimos animales registrados enfermos por rabia han sido por causa de la variante silvestre, cepa propia del murciélago, por lo tanto, es sencillo advertir que nuestro país está libre de rabia doméstica, pero no así de la variante silvestre, de la que hay que seguir ocupándose a través de la continuación de buenos planes de vacunación de sus mascotas.
Educación para la prevención
Como conclusión es importante indicar que esta pandemia de Covid-19 que nos está afectando, demuestra que tenemos que tener conciencia absoluta de nuestro entorno y, además, de la importancia que adquiere la educación sobre ésta y otras zoonosis, las medidas de prevención más recomendadas por su eficiencia, así como todas aquellas medidas de higiene poblacional que ayuden a evitar contagios y la propagación de la enfermedad entre los animales y especialmente hacia la población humana. No cabe duda que aún estamos a tiempo de cambiar nuestros hábitos de manera de intentar vivir en armonía con la naturaleza, dejar de ser su eterno depredador amenaza, así como cuidar nuestros ecosistemas, manteniendo el equilibro, entre especies y evitar que se enfermen los animales y de esta forma, proteger la salud de las personas.
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