Congreso Futuro publicará propuestas presentadas por académicos de Nutrición UST

La Comisión “Desafíos del Futuro Niñez” del Congreso Futuro resolvió aprobar dos propuestas presentadas por académicos de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás (UST), las cuales serán próximamente publicadas en el Compendio de Políticas de la instancia, buscando principalmente aportar en el desarrollo de iniciativas que garanticen la seguridad alimentaria y nutricional de niños y niñas que habitan en el país.

De esta manera, la directora de Nutrición y Dietética UST, sede Valdivia, Massiel Salazar, desarrolló la propuesta: “Estrategia de intervención para la seguridad alimentaria y nutricional de los entornos alimentarios domésticos, considerando las dimensiones de género en la comunidad escolar”. Mientras que, el académico UST, sede Antofagasta, Dr. Nelson Hun, planteó la “Integración alimentaria como herramienta para mejorar la calidad de la alimentación de NNA chilenos y migrantes”.

En cuanto la propuesta presentada por la académica Massiel Salazar, explicó que “plantea una serie de recomendaciones y medidas específicas dirigidas a políticas públicas en el ámbito de parentalidades, familias y bienestar social. Su innovación radica en resaltar el papel crucial de las escuelas en la configuración de los ambientes alimentarios domésticos, priorizando la seguridad alimentaria y la equidad de género”.

 

Investigación enfocada en la infancia

En ese sentido, la académica de Nutrición UST explicó que la propuesta “surge en respuesta a las crecientes desigualdades alimentarias y nutricionales, un tema central del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2, que busca erradicar el hambre y la malnutrición”. En este marco, puntualizó en que “las dimensiones de género y seguridad alimentaria son vitales”, ya que afectan directamente los entornos alimentarios domésticos y brindan oportunidades para fomentar hábitos alimenticios saludables, particularmente en la población escolar.

De esta forma, a través de una metodología mixta, se estudiaron los factores sociales que determinan la conducta alimentaria. Se consideró una muestra de 551 estudiantes, compuesta por un 22,5% de niños y un 77,5% de niñas de cinco ciudades chilenas. Se utilizó el Índice de Calidad Global de la Alimentación y se realizaron entrevistas detalladas con padres y estudiantes desde preescolar hasta educación básica intermedia.

“Los hallazgos mostraron que los escolares, especialmente aquellos con madres jóvenes y que comparten las comidas en familia, tienden a tener una mejor calidad alimentaria que aquellos que comen solos. Las niñas, en general, siguen con más frecuencia las recomendaciones alimentarias que los niños. Además, en la mayoría de los hogares se identificó una clara división de género, con mujeres encargadas de todo el proceso alimentario”, señaló la  directora de Nutrición y Dietética UST, sede Valdivia, Massiel Salazar.

En tanto, la jefa de Nutrición, sede Valdivia, planteó que para UST colaborar en los «Desafíos del Futuro de la Niñez» “no sólo refleja su compromiso con la formación académica y la investigación, sino también con la responsabilidad social. Al participar activamente en estos desafíos,  se reafirma el rol de la UST como agente de cambio y líder en el ámbito de la salud y la nutrición en la sociedad”. Además, añadió que “la Escuela de Nutrición de la UST ha priorizado la línea de investigación enfocada en la infancia, demostrando así su compromiso con las temáticas más relevantes y actuales”.

 

Integración alimentaria en niños y niñas

Por su parte, de acuerdo con el académico de Nutrición, sede Antofagasta, Dr. Nelson Hun, su propuesta está principalmente orientada al desarrollo, seguimiento y evaluación de 4 ejes normativos. El primero, relacionado con la sistematización de datos a nivel nacional sobre variables de alimentación. En segundo lugar, “seguir promoviendo el acceso a alimentos saludables, pero esta vez con un plus adicional, que se vincula a la tercera normativa, esto es, que lo alimentos no solo deben ser saludables, sino que también, deben ser alimentos culturalmente aceptables y que se encuentren disponibles en establecimientos educacionales”, aseguró. Respecto con la cuarta normativa propuesta, indicó que busca el desarrollo de actividades de integración alimentaria en el programa curricular.

El Dr. Hun enfatizó que, según las últimas investigaciones en la materia, “debemos promover la alimentación del territorio de origen de extranjeros que residen en nuestro territorio, dado, que la alimentación de su territorio de origen es un factor protector de su salud nutricional. Por el contrario, la chilenización de su dieta pareciera disminuir la calidad de su alimentación”.

Asimismo, recalcó en que los últimos estudios apuntan a que niños y niñas chilenos reportan mejores puntajes en la calidad de su alimentación cuando comienzan a integrar alimentos o preparaciones de extranjeros. “Al parecer la diversidad cultural alimentaria producto de los flujos migratorios hacia Chile durante las últimas décadas podría ser una buena herramienta para mejorar la alimentación y calidad de vida de chilenos y migrantes”, puntualizó.

Sobre la relevancia para la Escuela de Nutrición UST participar de los “Desafíos del Futuro de la Niñez”, dijo que permite “tener un rol muy importante a través del internado de nutrición comunitaria intraescolar. Estamos presentes en diversas instituciones educativas a lo largo de Chile promoviendo y educando sobre estilos de alimentación saludables y salud en general”.