Alimentación basada en plantas reduciría riesgos en la salud

La evidencia científica demuestra que es posible prevenir, controlar o incluso revertir muchas enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades importantes.

Comer sano puede resultar difícil, pero uno de los pasos más poderosos que se puede tomar para mejorar la salud, aumentar los niveles de energía y prevenir enfermedades crónicas es incorporar a la dieta alimentos integrales mucho más naturales, de origen vegetal y mínimamente procesados.

Pero, qué entendemos por dieta basada en plantas, al respecto, la nutricionista y docente de la Universidad Santo Tomás sede Concepción, Javiera Loyola, explicó que este concepto va desde una alimentación que excluye totalmente productos de origen animal a lo cual conocemos como veganismo, hasta dietas más flexibles que tienen un alto contenido de frutas y verduras, cereales y granos pero que también incluyen pescado y/o productos lácteos y huevos.

Sin embargo, adoptar este estilo de vida requiere de bastante dedicación y disciplina, por lo cual es crucial informarse para llevarla responsablemente y evitar a futuro deficiencias nutricionales, “es primordial asesorarse con un profesional Nutricionista para comenzar una dieta a base de plantas, ya que se hace necesario llevar una alimentación balanceada y equilibrada, que nos permita suplir las proteínas de origen animal que consumimos habitualmente y que no son parte de estas dietas”, afirmó Loyola.

Cómo comer alimentos a base de plantas puede aumentar la inmunidad

Aunque no hay un ingrediente en particular en la dieta que pueda aumentar la inmunidad, un equilibrio saludable de carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales junto con ejercicio, sueño y buenas prácticas de higiene pueden ser suficientes.

Para la nutricionista, tanto las frutas y verduras, como las legumbres y granos enteros son los productos que otorgan mayores beneficios, ya que aportan vitaminas, minerales y fibra, nutrientes imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo, además los granos y legumbres aportan proteínas vegetales, que nos permiten compensar la ausencia de proteína animal.

Ahora bien, cuáles se debería priorizar para mantener todos los requerimientos diarios que el cuerpo necesita, “en este tipo de alimentación es necesario consumir diariamente porciones importantes de frutas, verduras y semillas, para cubrir las necesidades de vitaminas y minerales, además de legumbres y granos enteros, que nos aportarán principalmente fibra y proteína vegetal, indicó la nutricionista Javiera Loyola.

Entonces, ¿es posible fortalecer el sistema inmune con una dieta 100% vegetal? Así es, siempre y cuando se priorice una alta ingesta de alimentos como frutas, verduras, pseudocereales, y legumbres, ya que contienen nutrientes que juegan un rol primordial en el sistema inmune. Adicional, el consumo de alimentos crudos y fermentos tienen efectos sobre la microbiota intestinal, la cual se ha relacionado en investigaciones, con la efectividad del sistema inmune.

“Hay que mantener una alimentación lo más variada posible, que incluya frutas y verduras de distintos colores, ya que cada una de ellas aporta distintas vitaminas, minerales y fitoquímicos. Además, considerar la frecuencia de consumo de las legumbres de 4-5 veces a la semana. Incluir pseudocereales en la alimentación diaria, como el amaranto, quínoa, chía, etc.”, agregó.

Asimismo, la experta indicó que está comprobado científicamente que esta alimentación ayuda a la protección y reconstitución celular, lo que contribuye a la salud celular y posterior muerte celular prematura. “Existen dosis de ingesta diaria recomendada para poder obtener esta función, por ejemplo, la chía en un 85% está compuesta por ácidos grasos poliinsaturados, los cuales juegan un rol antagónico importante en el proceso de inflamación, contribuyendo a la salud. Otro ejemplo claro sería la cúrcuma, de la cual se sugiere un consumo de 400-600 mg 3 veces al día para su efecto antioxidante y protección del envejecimiento prematuro. Si el consumo de alimentos no es variado o equilibrado en estas dosis estudiadas, posiblemente esta alimentación no constituya un factor protector”.

 Recomendaciones

 Debido a que comer más plantas y menos carne está se ha convertido en un estilo de vida para muchos en este momento, las empresas de alimentos han comenzado a ofrecer a los consumidores más opciones cuando se trata de productos de origen vegetal. Pero, el hecho de que un producto sea vegano no significa que sea saludable, haciendo muchas veces que estos productos sean casi imposibles de adquirir, “lo ideal es preferir el consumo local y evitar comprar estos alimentos en cadenas de supermercado donde habitualmente el costo es mucho mayor que en negocios locales”, contó la nutricionista.