Docente de chino mandarín en Ovalle

Liao Liang profesora Instituto Confucio: “Es una experiencia que nunca voy a olvidar”

A semanas de regresar a China luego de haber vivido dos años en nuestro país, la joven docente hace una evaluación de su permanencia en Chile.

Hace casi dos años llegó a Ovalle Liao Liang, una joven china que se aventuró a dejar su hogar para mejorar su dominio del idioma español. A pesar de las diferencias culturales entre Chile y su país, para ella las experiencias vividas en nuestras tierras son  preciosas, por lo que a futuro le gustaría volver a trabajar aquí.

Su aventura en el cono sur empezó cuando aún estudiaba Filología Hispánica, en la Universidad de Anhui en la ciudad de Hefei, allí Liao Liang decidió postular a un programa del ministerio de educación chino, que selecciona a los mejores estudiantes para hacer clases de chino mandarín en los Institutos Confucio UST de nuestro país.

Luego de ser seleccionada, su destino en nuestro país fue la capital limarina, en donde no sólo ha hecho clases de su idioma, sino que también ha compartido tradiciones y expresiones culturales de su país.

¿Cómo ha sido tu estadía en Chile?

Me da la sensación de que Chile es un país que tiene mucha diferencia, pero al mismo tiempo, tiene mucha similitud con China. Sin duda alguna, en el contexto cultural somos totalmente diferentes, por régimen alimentario y por los criterios de autoconocimiento de la vida propia, por el significado de la vida y por la forma de solucionar las relaciones interpersonales los dos  países son muy diferentes, pero es cierto que los chilenos y los chinos,  ambos dan mucha importancia al ámbito educativo.

En cuanto a la comida, ¿qué es lo que más  extrañas de China?

La comida picante, porque acá poca gente come picante. En la zona que vivo toda la gente come picante, desde el desayuno a la cena, pero ahora puedo cocinar mi propia comida y puedo ponerle ají como yo quiero.

¿Probaste la comida chilena?

¡Me encanta la comida chilena! Durante esta experiencia me di cuenta que si uno quiere conocer un país, su cultura, lo mejor es vivir en ese país y conversar con la gente para disminuir la posibilidad de tener una imagen estereotipada. Antes de venir a Chile me dijeron que la comida chilena tiene poca variedad, incluso algunas de mis compañeras pensaban que los chilenos comían empanadas y asado todos los días.  Pero la verdad es que cuando entramos en el entorno social nos damos cuenta de que acá hay una gran variedad de platos, del campo, del sur, del norte.  Aunque algunos no son muy famosos son muy ricos.

¿Cuáles son las diferencias en la forma de relacionarnos, que tú notas entre los chilenos y los chinos?

Noté por ejemplo, que la primera vez que conocí algunas personas tenían mucho interés por presentarme  un novio, pero en China eso no se puede.  En China hay que dar toda la información primero, por ejemplo dar un WhatsApp para comunicarse y después  una cita.  Primero uno se conoce para charlar y después se hace una cita.

¿Qué es lo que más extrañas de Hefei?

De Hefei extraño  los centros comerciales desarrollados porque acá en Ovalle es muy difícil encontrar alguna cosa nueva, de moda y barata. No hay un lugar como en La Serena, como un mall en el cual puedes divertirte todo el día, porque es una ciudad muy chica.

Y ¿qué extrañas de tu ciudad natal, Huainan?

La comida, los amigos y mis familiares.

¿Qué es lo que más te gusta de Ovalle?

La gente de acá, la fruta, la comida  es fresca y barata. La gente es muy amistosa, cuando andaba por la calle y preguntaba algo, dónde está una tienda, siempre había mucha gente dispuesta a ayudarme. También como es una ciudad muy pequeña, entre las personas hay una relación más estrecha, cuando voy a la carnicería o a la feria el dueño me conoce, me saluda.

¿Cuáles son tus planes cuando regreses  a China?

Ya tengo un plan bien claro. Después de volver a China voy a postular a un máster para seguir avanzando en mi profesión y después de terminar los estudios yo quiero buscar un trabajo en Chile, porque ya conozco en profundidad este país.

¿En dónde realizarías el máster?

Yo creo que es mejor en España porque a algunas universidades de  Chile el Ministerio de Educación de China aún no les reconoce el diploma, entonces es un problema, además  si uno va a buscar un trabajo, las compañías tampoco reconocen el diploma,  pero yo creo que la universidad de  acá tiene una alta calidad.

Por eso los esfuerzos que están haciendo ahora entre Chile y China, entre los ministerios de educación de estos dos estados, intentando fortalecer la relación, por ejemplo ahora en el Instituto Confucio hay dos universidades de China que tienen a los profesores.

Además del programa de profesores del Instituto Confucio hay un programa de intercambio de alumnos chinos en Santiago y Viña del Mar.

En lo profesional, ¿cómo te sirve esta experiencia?

Esta es una experiencia que sirve para el currículum y contribuye a mi solicitud de  Master. Mi carrera  es Filología Hispánica, entonces yo estoy acá para fortalecer mi nivel de idioma  y he sacado un diploma internacional de español de nivel alto.

¿Le recomendarías a tus amigos que estudian español venir a Chile?

Yo siempre les digo a mis compañeros de cursos menores que el programa para venir a Chile es muy bueno para practicar su profesión.

¿Cómo fue tu experiencia de  hacer clases de chino mandarín?

Para mí no hubo dificultad.  Cuando yo tengo un problema a la gente siempre le gusta ayudarme, sobre todo  mis alumnos que me dieron mucho cariño, entonces no me siento incomoda, y como hablo más o menos bien el español desde el principio  yo pude vivir y trabajar sola.

¿Qué opinión tienes de los  chilenos como alumnos de chino mandarín?

Mis cursos reúnen gente diversa, como periodistas, abogados, funcionarios de la municipalidad, profesores, directores de otros colegios,  médicos, contadores y la mayoría de ellos estudia chino por su propio interés, no por un trabajo u otro objetivo. Creo que los chilenos tienen mucha capacidad y entusiasmo para aprender este idioma.

Además, aprender un idioma extranjero es muy bueno para los jóvenes, entonces por interés público   tenemos una cooperación con la municipalidad de Ovalle, hicimos cursos en los liceos  para ayudar a los alumnos y darles una oportunidad para experimentar una nueva cultura.

¿Te relacionaste con la comunidad China de Ovalle?

Muy poco, me acostumbré a hacerme amiga de los chilenos porque también antes de venir mi profesora nos recomendaba que si queríamos practicar el español hiciéramos amistad con los chilenos.

¿Cómo ha sido para tu familia que estés viviendo en Chile?

Yo soy hija única y a veces mis padres están preocupados por mi seguridad, les gusta comunicarse todos los días para asegurarse que esté bien, pero a mi mamá le parece que mi experiencia es preciosa y qué poca gente tiene la oportunidad para venir de intercambio a un país que está tan lejos de China y también porque este programa selecciona a los mejores para ser profesores acá  y es realizado por las mejores universidades.  Para mí es una experiencia que nunca voy a olvidar