“Aunque las historias de la gente sean espléndidas, los recursos son limitados”

En su primera visita a Chile, Mo Yan, realizó conferencias en Valdivia y Puerto Montt tras aceptar la invitación del Instituto Confucio Santo Tomás. Durante su estadía, tuvo la oportunidad de conocer algunas localidades, entre ellas Chiloé. “La gente de la isla tiene un muy buen humor”, señaló.

Puerto Montt

El Teatro Diego Rivera fue escenario de su primera presentación. Ante más de 400 personas y en compañía del catedrático de la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing, Sun Xintang, realizó su conferencia “Mis recursos literarios”, en la que repasó parte de su vida y obra, destacando sus trabajos inspirados en el mundo rural además de su influencia centrada en el realismo mágico.

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Valdivia

En la capital de la Región de los Ríos fue partícipe de dos actividades. Por la mañana emuló la conferencia en la sede Santo Tomás Valdivia, donde habló de sus influencias, destacando la literatura de Gabriel García Márquez y del estadounidense William Faulkner, éste último reconocido por su fino sentido del humor.

Por la tarde se trasladó a la Corporación Cultural de Valdivia, donde fue parte de una mesa redonda, contando anécdotas y respondiendo las preguntas del público que llegó en masa, completando la capacidad del recinto.

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Vivencias de su viaje

Su relato en ambas ciudades estuvo cargado de episodios que dieron cuenta de su infancia, juventud, sus primeros pasos como escritor, así como también, su experiencia en Chile. Sobre esto último, hubo eventos que llamaron la atención del público partiendo por uno que ocurrió en compañía del poeta chilote Carlos Trujillo, quien lo invitó a su casa.

“Fue la única ocasión de este viaje a América Latina en la que pude entrar en una casa. Esta experiencia es poco común cuando uno es turista. Pude probar muchas comidas que hizo la señora, que es gran cocinera. Descubrí que en cada casa se hacen grandes comidas, y qué bien se come en Chiloé”.

“La gente de la isla tiene muy buen humor. El poeta Carlos Trujillo tiene dos perros. Uno se llama Pablo Neruda y otra Gabriela Mistral. No creo que sea una falta de respeto para los dos premios Nobel de Chile.  Al revés es la pasión por la poesía. Cuando todos los días llama a Pablo y a Gabriela parece que el alma de los poetas se representa en esos perros. En ese sentido los chinos debemos aprender del poeta chilote. Si en China se asocia a un perro con el nombre de un gran personaje, será fuertemente criticado, pero no es más que una forma de expresar amor”.

Sobre su obra, se despidió con la siguiente reflexión en torno al realismo mágico. “Aunque las historias de la gente sean esplendidas, los recursos son limitados. Un escritor debe entrar en otra etapa, ampliar su tierra natal… trasplantar el paisaje del mundo”, afirmó. Por ejemplo, Mo Yan, ha llevado a Gaomi –su tierra natal- ríos como el del Amazonas, que por supuesto no existen en ese lugar.

A raíz de esta frase, surgió una broma: “tal vez vine a Chile para hurtar recursos literarios. Tal vez los dos perros del amigo poeta que vive en Chiloé pronto entrarán en mi creación literaria”, cerró.