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Sede Santiago Centro inicia ciclo de charlas con énfasis en el proceso de admisiónEstudiantes recibieron certificados tras ser parte del Mentoring Socioafectivo
Por primera vez, los alumnos pudieron hacer un recorrido por la sede y agradecieron el apoyo entregado a través de este programa, especialmente en el contexto de pandemia.
Manteniendo todos los resguardos sanitarios, pero con la alegría del deber cumplido, el día viernes 6 de agosto se puso fin al primer semestre del Programa de Mentoring Socioafectivo, que acompaña a los estudiantes de primer año para mejorar sus calificaciones en diversas asignaturas y de esta forma evitar la deserción.
Liderados por la Dirección de Asuntos Estudiantiles y el Área Ciencias Sociales del Instituto Profesional y Centro de Formación Técnica, esta iniciativa enmarcada en el foco estratégico institucional de Convergencia y Colaboración Institucional, contó con cinco mentores y 47 alumnos beneficiados en los primeros seis meses de 2021.
De acuerdo a lo señalado por la directora de la DAE, Margarita Meledandri, lo importante de la actividad realizada en los últimos días tiene que ver con que se trató de alumnos de primer año que debido a la pandemia no conocían la sede físicamente, por lo que este recorrido fue muy relevante para ellos.
“Quisimos no solo darles la bienvenida, sino también hacerles un recorrido para que conocieran nuestra institución, los espacios y las unidades transversales que estarán a su servicio mientras duren sus carreras. Conocieron la Biblioteca, la DAE, las oficinas de sus jefes de carrera y todos los espacios comunes. También aprovechamos para hacer el cierre del Programa Mentoring Socioafectivo”, explicó.
En el mismo contexto, la directora agregó que este programa se realiza hace varios años y que debido a su éxito cada vez se aumentan los mentoreados y mentores.
“Creemos que este es un tremendo programa que irá creciendo cada vez más. En esta ocasión los propios alumnos nos manifestaron lo agradecidos que estaban porque la institución no los dejó solos en este proceso de inserción a la vida de la educación superior. Creemos que es una muy buena oportunidad que replicaremos durante el segundo semestre”, explicó.
Por su parte una de las mentoras, Franceska Yáñez, estudiante de 4° año de Servicio Social Plan de Continuidad, aseguró que se trata de una experiencia muy enriquecedora y un aporte importante también en su propia formación profesional.
“Mi experiencia en el Programa fue muy gratificante, tanto en mi formación académica y profesional como para los estudiantes, con los que, como mentores, trabajamos directamente. Recordemos que Mentoring se instaura como una estrategia de apoyo a alumnos de primer año a través de un acompañamiento integral que implica instancias tanto grupales, como individuales, se seguimiento continuo, resolución de dudas y activación de redes y que específicamente en el contexto de pandemia, la virtualización de las clases y la despersonalización de todas las instancias al menos en lo presencial, acercan la institución, llevan el sello Santo Tomás y sus valores institucionales, a quienes no conocen la presencialidad, por ende todas las posibilidades y cercanía de cada uno de los departamentos, como la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE), Centro de Aprendizaje y las Direcciones de cada carrera, donde siempre están las puertas abiertas para resolver dudas”, indicó.
Franceska señaló de igual modo que como equipo, el Mentoring se preocupó que “las temáticas abordadas en los talleres grupales fueran atingentes a las necesidades propias de estos días, como el manejo de la ansiedad, la tolerancia a la frustración, gestión del tiempo, entre otras, instancia en donde podíamos compartir experiencias y conocer realidades de compañeros de otras carreras, todo esto en el marco de una relación fraternal y de confianza, entendiendo que los mentores también somos estudiantes, y pasamos el mismo camino que nuestros mentoreados que recién comienzan, lo que nos pone como un puente entre la institución y los estudiantes”.
Por su parte, uno de los beneficiarios del programa, Diego Espronceda de la carrera de Psicopedagogía, agradeció la oportunidad y valoró contar con este apoyo en el inicio de su carrera.
“Mi experiencia dentro del programa fue súper grata, siempre hubo una sensación de motivación y de afecto por el mentor, respetuoso y acordé con la visión del programa. Me ayudó bastante en el inicio de esta nueva etapa a orientarme y a focalizarme más en mis estudios, además de tener una visión más óptima en mi rendimiento académico”, concluyó.
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