Con innovación y desarrollo de productos agrolimentarios potencian zonas rezagadas de la región de Coquimbo

A través de proyecto financiado por CORFO y ejecutado por el Centro de Investigación y Modelación de Negocios de la Universidad Santo Tomás se realiza la entrega de conocimientos para dar valor agregado a los productos.

“Tenemos un tesoro bajo las espinas”, dice Lili Guzmán quien realiza productos alimenticios en base al nopal o paleta de tuna, bajo el nombre Trikadia. Un emprendimiento que se ha desarrollado en torno a un vegetal que tiene un bajísimo requerimiento hídrico y que es  considerado un súper alimento por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).

Lili es de la comuna de Monte Patria y es una de las emprendedoras que participan  en el proyecto  “Innovación y Desarrollo de Productos Agroalimentarios de las Zonas de Rezago de la Región de Coquimbo”, el cuál es financiado por el Programa de Gestión Territorial de Zonas Rezagadas del Gobierno Regional de Coquimbo a través de CORFO y ejecutado por el Centro de Investigación y Modelación de Negocios de la Universidad Santo Tomás.

En el marco de esta iniciativa es que ella participó en la 1°Feria Tecnológica Agroalimentaria, realizada en la plaza de armas de la ciudad de Ovalle, lugar que fue el punto de encuentro entre diversos productores alimentarios y proveedores de equipos, insumos y servicios agroalimentarios, de manera de generar relaciones iniciales de acercamiento y vinculaciones para una mejora de sus procesos y productos, con el propósito de satisfacer las necesidades de los consumidores finales.

Así, los beneficiarios de este proyecto son productores de alimentos procesados de las comunas del programa de zonas rezagadas: Monte Patria, Canela, Punitaqui y Combarbalá, quienes reciben conocimientos para dar valor agregado a sus productos bajo una mirada de sustentabilidad y de pertinencia con el territorio.

Por ello, Lili Guzmán sostiene que “en este tipo de iniciativas nosotros somos los más felices, podemos mostrar lo  que hacemos, poder llegar a mayor cantidad de personas, nos ayuda mucho para difundir nuestro trabajo y marca. Es importante poder contar con especialistas que acompañen nuestro proceso, porque como emprendedores estamos un poco solos en algunas cosas, no conocemos de todos los campos”, advierte.

Por otra parte, la emprendedora montepatrina, destacó el origen de su idea de negocio en medio de una crisis hídrica. “En una zona donde vimos morir tantas plantas, tantos tipos de cultivo, que era necesario tomar algo y decir vamos a seguir, podemos resistir a esta ambiente de sequía y podemos hacerlo bien, con un producto novedoso”.

Por ello, hoy su afán está puesto en dar a conocer los beneficios del nopal. “Es un protector gástrico natural, tiene propiedades que ayudan a disminuir el nivel de azúcar en la sangre y el colesterol Ldl, aporta un calcio biodisponible”, asegura Lili, mientras muestra sus productos a los asistentes a la feria.

A su vez, Andrés Zurita,  Director regional de CORFO, Región de Coquimbo, se refirió a la iniciativa diciendo que esta “se enmarca en un programa de difusión tecnológica”, que busca entregar herramientas a pequeñas y medianas empresas, para acortar algunas de las brechas productivas que ellas tienen.

En este sentido, el directivo señaló que, con esto, esperan “generar nuevos productos que respondan a distintas características, tanto de identidad local, cultural y actividad productiva, generado nuevas posibilidades de que lleguen al mercado, con productos que son completamente innovadores, y así mejoren sus perspectivas de comercialización, a pesar del contexto en el que nos estamos desenvolviendo, que involucra un déficit hídrico constante y mucha presión sobre los recursos naturales”.

Transmisión de conocimiento

Uno de los aspectos más destacados por los participantes en la feria fue la posibilidad que entrega esta instancia, de transmitir conocimientos, desde los centros de investigación y las entidades académicas a la comunidad.

En este aspecto, Marcelo Chacana, Director del Centro de Investigación y Modelación de Negocios, CIMON UST y del proyecto,  sostuvo que la idea es que los productores se planteen la territorialidad y la economía circular para generar valor diferencial, a través de asesorías, mentorías y análisis del proceso, poniendo énfasis en la innovación, como también la importancia que tiene el packaging y el etiquetado nutricional para diferenciarse y llegar a mercados específicos.

En cuanto a la transmisión de conocimientos desde la academia a la comunidad, Chacana dijo que “para nosotros es muy importante, como universidad y como centro de investigación. En todos nuestros proyectos vamos creando valor, vinculándonos con el entorno y también nuestros alumnos comienzan a visualizar el quehacer y hacerse cargo, porque nuestro país necesita muchas cosas. Lo importante es que nuestros estudiantes, ya sea de pregrado o postgrado, sean personas que se hagan cargo de las problemáticas y desafíos que tiene el territorio”.

En tanto, Andrés Zurita, dijo que “el trabajo con la academia siempre ha sido muy relevante para CORFO,  puesto que ahí se van generando muchas innovaciones,  conocimiento que puede ser fundamental,  pero que a veces también tiene una salida que es aplicada y práctica  y va resolviendo algunas necesidades».

Con respecto al trabajo colaborativo que se realiza con la UST, el director de CORFO dijo que «en particular con el Centro de Investigación de la Universidad Santo Tomás, se ha ido generando una instancia de colaboración donde, a través del análisis y la implementación de nuevos procesos alimenticios, es posible generar nuevos productos, esta alianza entre la industria, los productores, la academia y la corporación siempre ha buscado ir más allá y dar bajada a todo el conocimiento, para poder finalmente beneficiar a las personas, con soluciones creativas e innovadoras basadas en el conocimiento”.