Estudiantes de Liceo Bicentenario Alejandro Álvarez de Ovalle iniciaron curso de chino mandarín

Un grupo de 28 estudiantes, entre octavo básico y cuarto medio,  del Liceo Bicentenario Alejandro Álvarez Jofré de la capital limarina han asumido el desafío de aprender un nuevo idioma, uno que para muchos era absolutamente lejano y desconocido. Se trata de chino mandarín, la lengua del país asiático que hoy es la primera potencia económica a nivel mundial.

Gracias a un convenio entre el Instituto Confucio UST y la municipalidad de Ovalle durante dos meses los jóvenes, junto a dos docentes que también se sumaron al desafío, adquirirán conocimientos básicos sobre la cultura y la lengua de China, a través de la lectura, escritura, comprensión auditiva, gramática, fonética y  vocabulario.

Asimismo, los temas de estudio comprenden el conocimiento de cuestiones históricas, sociales y culturales de China, su cultura de negocios y comercio, además de situaciones cotidianas a las que se verá enfrentado el alumno y, en general, los conocimientos necesarios para participar en la vida social y comercial en los países orientales.

Pensando en el futuro

Tanto los alumnos del curso, como los docentes y el director del colegio tienen claro que estudiar chino mandarín es un oportunidad que deben aprovechar para adquirir conocimientos que les permitan distinguirse a futuro de otros profesionales.

En este sentido, José Araya, director del Liceo Bicentenario Alejandro Álvarez Jofré dijo que esta “es una excelente iniciativa de parte del instituto Confucio y también una muy buena oportunidad para nuestros estudiantes, todos sabemos que el chino mandarín es uno de los idiomas más hablados en el mundo y sobre todo una oportunidad en todo lo que representa para las relaciones comerciales que Chile tiene con el exterior y con China”.

El director agregó además que “nuestros estudiantes han valorado eso pensando en su proyección a futuro como profesionales, en cualquiera de las áreas que ellos puedan desarrollarse, el chino mandarín sería un plus dentro de su formación y una oportunidad para complementar su futuro profesional”.

Caterina Ardiles, estudiante de segundo año medio comentó que “estaba esperando entrar al curso, y cuando vi que lo iban a hacer gratis acá en el liceo no lo pensé más y me inscribí al tiro. Estaba muy interesada porque para viajar y para los negocios me puede servir más adelante”.

Esfuerzo que vale la pena

Los estudiantes que están en el curso de chino mandarín comentaron que si bien para ellos esto significa dedicarle tiempo que antes tenían disponible para estudiar sus materias curriculares o descansar, las clases son “interesantes y entretenidas” por lo que vale la pena realizar esfuerzos para seguir aprendiendo.

Así lo manifestó Judit Cofre,  alumna de segundo medio quien dijo que “decidí estudiar chino mandarín porque me parece interesante, me gustaría aprender otro idioma, las clases son muy entretenidas y he aprendido harto. Conocía muy poco de la cultura china, la profesora enseña muy bien, es muy amable y las clases son dinámicas”.

En tanto su compañera Caterina Ardiles, señaló que “empecé a estudiar chino mandarín porque me parecía muy interesante la cultura y el idioma, en las clases vamos avanzando muy rápidamente porque todos tienen ganas de aprender y la profesora se da el tiempo de enseñarnos a cada uno. Es un tiempo que vale la pena, cuando termine este curso mis padres van a ver si pueden pagar el curso que viene después, y si pueden seguro que van a hacerlo porque ellos también quiere que yo aprendan”.

Alejandra Ángel, otra estudiante del liceo, comentó que ingresó al curso de chino mandarín porque se “interesa en la cultura asiática en sí, más que nada porque me gusta el Kpop y cuando supe que iban a hacer un curso de chino mandarín acá, dije sí, porque no meterme. He aprendido bastante, además la profesora pasa por todos los asientos preguntándonos la pronunciación, nos corrige y nos ayuda a mejorar porque la pronunciación es lo más difícil”.

Alejandra admite que ella debe empeñarse mucho en sus estudios, sin embargo, asegura que chino mandarín le gusta “y es un momento para des estresarme y poder aprender otras cosas y olvidarse de todo lo demás.  Me gustaría continuar aprendiendo, depende de cómo me vaya en las clases”.

Por último, José Araya, director Liceo Bicentenario Alejandro Álvarez Jofré, dijo que “se nota la preferencia de los estudiantes por el curso de chino mandarín, ya que ha cobrado una relevancia de primera necesidad. Dado al interés de los estudiantes es posible que este curso introductorio se repita en una segunda versión con otros estudiantes”.