Acogiendo a los hermanos migrantes
Con mucha alegría y en una emotiva ceremonia, el jueves 25 de enero la Escuela de Educación de la Universidad Santo Tomás y la Delegación Municipal Mirasol de Puerto Montt, concluyeron la primera etapa de los “Talleres de español básico para migrantes haitianos”, certificando a 40 ciudadanos de ese país que asistieron a las clases y lograron obtener herramientas básicas de comunicación. Esta iniciativa de trabajo colaborativo entre la Delegación Mirasol y la Universidad Santo Tomás, fue posible a través del voluntariado de estudiantes, egresados y docentes de la carrera de Pedagogía en Inglés.
La idea es continuar con los talleres desde la segunda quincena de marzo, pero ahora estableciendo niveles para que los más avanzados puedan ir consolidando sus aprendizajes y adquieran otras herramientas que les permita mejorar sus competencias laborales e incluso realizar otros estudios. Esto porque el perfil de los estudiantes atendidos es muy variado, desde personas analfabetas hasta profesionales de diferentes áreas.
Como la continuidad del voluntariado es compleja porque implica la combinación de una serie de sacrificios, como voluntad, trabajo, tiempo, recursos para trasladarse, materiales, etc., en la segunda etapa queremos apoyarnos a través de Fondos concursables Dirección de Vinculación con el Medio de nuestra universidad. Esto permitiría ampliar nuestra atención a comunidades migrantes de otros países que también necesitan de nuestra acogida y, al mismo tiempo, sumar a otras carreras de nuestra sede, tales como Servicio social, Psicología, Enfermería y Derecho. Esto se justifica en la necesidad de orientación social y jurídica, como también en orientaciones para la atención de salud y apoyo psicológico, además de todo lo que se puede apoyar en educación.
La asociación con la Delegación Municipal Mirasol, nos permite contar con los espacios físicos para realizar nuestra atención, mientras las diferentes carreras de la UST, podemos aportar con los académicos, estudiantes y egresados necesarios que contribuyan con su servicio. Y si obtenemos recursos económicos suficientes para operar, todo se hace más fácil para tender una mano a nuestros hermanos migrantes.