Académico de Escuela de Fonoaudiología presenta videonistagmoscopio de bajo costo en congreso iberoamericano de Neuro-Otología

El nistagmo es, en palabras muy simples, el movimiento involuntario, rápido y repetitivo de los ojos. Los equipos que se utilizan para analizarlo tienen un costo superior a los dos millones de pesos, muy lejos del alcance de un gran porcentaje de clínicas y hospitales. Sin embargo, también existen equipos de mucho menor costo y uno de ellos fue el que Sebastián Rivera, académico de la Escuela de Fonoaudiología de UST Viña del Mar, presentó en la Reunión Iberoamericana de Neuro-Otología desarrollada en Lima, Perú.

Según explica el docente, la idea de crear un videonistagmoscopio de bajo costo surgió en las pasantías que el doctor Ricardo Ceballos ofrece en México, a las cuales él tuvo la oportunidad de asistir en el verano pasado. “Este equipo ayuda a observar de mejor manera los movimientos de los ojos. Lo que hicimos en el congreso fue realizar un taller de construcción de este prototipo y expusimos sobre sus materiales, costos, sensibilidad y especificidad en comparación a equipos similares”, dice.

Videonistagmoscopio de bajo costo

De acuerdo a lo que señala el académico de UST, un equipo puede costar más de dos millones de pesos, pero el que presentó en Perú no supera los 50 mil pesos. ¿Dónde radica la diferencia? En que los equipos más caros cumplen otras funciones que elevan su valor.

“El prototipo típico para poder analizar el nistagmo es el videonistagmógrafo, que además de observar los ojos logra registrar el nistagmo en un gráfico. Este prototipo no permite registrar el nistagmo, pero sí observar el ojo del paciente con bastante claridad. Hay otros que hacen lo mismo, pero la gracia es que además de su menor costo, éste tiene una mayor sensibilidad porque logra oscuridad total, algo que, por ejemplo, los lentes de Frenzel no pueden hacer”, indica.

Rivera aclara que este no es el primer prototipo de bajo costo que se desarrolla, pero lo novedoso es que “utiliza un lente de realidad virtual, como el que se usa en los celulares, donde se coloca el videonistagmoscopio con una cámara infrarroja que permite grabar el ojo en total oscuridad”. Otra de las virtudes de este equipo es que su ensamblaje no demora más de 45 minutos y que incluso existe un manual de libre descarga para su construcción: “ahí contamos con la ayuda del doctor Juan Carlos Andrade, también de México, quien se dedicó a la elaboración de este manual”.

Uso de prototipo en hospitales públicos

Tras exponer en la Reunión Iberoamericana de Neuro-Otología, Sebastián Rivera señala que uno de sus objetivos es masificar el uso de este videonistagmoscopio especialmente en el sector público o clínicas nuevas que no están en condiciones de comprar equipos más caros. “Precisamente el proyecto apunta a eso, a llegar a los lugares donde no existe dinero para acceder a los otros equipos. Esa es la necesidad que queremos cubrir, por eso lo definimos como un proyecto comunitario sin fines de lucro”.

El académico de UST se desempeña también el Hospital Gustavo Fricke, donde –según dice- sería muy bien recibido este prototipo.  “En el hospital se trabaja con observación directa, sin implemento alguno, o con lentes de Frenzel. Yo ahora estoy utilizando este prototipo y voy a construir otro para que los otorrinolaringólogos del hospital lo puedan usar en su clínica diaria”, afirma.

Y es que además de los costos, otro beneficio de este prototipo es que puede acortar la espera de un paciente hasta encontrar su diagnóstico definitivo. “Este equipo ayuda a aumentar la precisión diagnóstica, entonces si lo vemos de ese punto de vista, por supuesto que el paciente no va a tener que esperar tanto para un diagnóstico definitivo y una intervención oportuna”, asegura.