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Taller de Cine Digital reunió a alumnos y ex alumnos de Comunicación Audiovisual en TalcaTrabajos Voluntarios: Una tradición enriquecedora
Mientras los últimos rastros de nieve se derretían y borraban su huella de la Región Metropolitana, un grupo de Tomasinos de las sedes Puente Alto, San Joaquín y Rancagua, se alistaban para internarse durante una semana en San José de Maipo y realizar los Trabajos Voluntarios de Invierno.
Entre el 17 y el 21 de julio, los alumnos invitados por la Dirección de Asuntos Estudiantiles se dispusieron a realizar labores de limpieza y hermoseamiento en Colegio El Manzano y en el Liceo Polivalente San José de Maipo.
“Esta actividad se relaciona directamente con el sello de nuestra institución, ya que se trata de una semana de actividades voluntarias en pro de una comunidad en particular”, explicó la Directora de Asuntos Estudiantiles de Santo Tomás Puente Alto, Daniela Garrido.
Voluntarios comprometidos
Durante su estadía en el Cajón del Maipo, los estudiantes fueron divididos en dos grupos de trabajo o comunidades: San José de Maipo y El Manzano, donde fueron recibidos con gran entusiasmo.
“Llama la atención lo contentos que vienen, con música, en grupos, que lo pasen bien. Este ambiente me gusta porque no es una actividad impuesta, es voluntaria”, destacó el director del Liceo San José de Maipo, David Monteval.
“Además –agregó- vienen de 3 sedes distintas y que sacrifiquen de cierto modo toda una semana para estar en un lugar que no tiene las mismas comodidades que una casa, es hermoso”.
Este año las labores incluían limpieza y hermoseamiento de recintos educacionales, pero año a año los Tomasinos visitan distintos sectores del país desarrollando actividades que beneficien a las comunidades y sus habitantes.
“Aquí pintamos, barrido, regamos, sacamos escombros y hemos compartido”, explica la alumna de Técnico en Enfermería de la sede Puente Alto Carolina Verdugo. Este es su segundo voluntariado y para ella esta experiencia es única en más de un sentido.
“Lo que me motiva a venir es ver las sonrisas de la gente. Eso me llena. Que ellos puedan ver el cambio, que este colegio quedó bonito, que cuando los niños vuelvan al colegio puedan disfrutarlo. Yo soy de acá, de San José de Maipo entonces este año la ayuda se quedó en casa”, destacó.
A las palabras de Carolina se suman las de Bianca, estudiante de Preparador Físico de la sede Rancagua, quien ha participado de cinco voluntariados y destaca que “ninguno es igual a otro, pero siempre es una buena actividad que se trata de vocación, pero además permite trabajar la personalidad, porque llegamos tímidos pero nos vamos como amigos”.
Al cierre de los Trabajos Voluntarios, los directores de ambos establecimientos participaron en un desayuno con ambas comunidades, donde pudieron compartir experiencias y agradecer su gestión, destacando el compromiso demostrado por los alumnos durante este voluntariado.
“Siempre es importante que, además de ser profesionales destacados, tengamos la mirada social; no desde el punto de vista ideológico, sino desde el punto de vista del compromiso humano con las personas”, concluyó David Monteval.