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Juan Carlos Cortés, ilustrador: un mundo de personajes, cultura pop y fantasía
Gracias a su trabajo creativo, el joven diseñador gráfico de la UST La Serena fue escogido para ser parte de un conversatorio y master class con el coordinador de marketing de Laika”, estudio estadounidense de animación en stop motion.
Juan Carlos Cortés concibe el mundo en imágenes, colores, formas, tonalidades y profundidades. Y en medio de ello viven una diversidad de personajes esperando contar sus historias, o bien, desean protagonizar un final; o sencillamente, aguardan sabiendo que son el objeto central de un instante concebido a punta del lápiz y la imaginación de su creador.
El joven de 26 años es Diseñador Gráfico egresado de la Universidad Santo Tomás de La Serena, y desde su titulación en 2014 ha plasmado su trabajo en soportes como libretas, stickers y postales, entre otros, convirtiendo su afición en un trabajo que le ha reportado réditos y sustentabilidad económica, la cual combina con su desempeño como diseñador en la agencia m + e.
Recientemente fue uno de los ilustradores escogidos en el Primer Concurso “FanArt Laika”, en el marco del Festival Internacional de Animación Chilemonos 2017; galardón que le permitió participar de un conversatorio y master class con Mark Shapiro, coordinador de marketing del estudio estadounidense de animación en stop motion «Laika», realizadores de películas como “Coraline y la puerta secreta”, “ParaNorman”, y “Kubo y la búsqueda del Samurai”.
Además, su trabajo escogido en el concurso fue parte de una muestra de ilustración que fue exhibida en centro cultural Gabriela Mistral (GAM) de Santiago, instancia que le permitió dar a conocer su trabajo a un numeroso público.
«(…) cuando ves que una persona observa una de tus ilustraciones, le gusta y te dicen <<oye, y por qué no produces…>>, ahí se genera otra cosa que deriva en un feedback importante, por ejemplo, a través de las redes sociales, donde la gente se interesa mucho más en adquirir lo que tú dibujas, es impresionante la empatía que se siente por lo que uno hace».
En esta entrevista, el ilustrador comenta parte de sus inicios y describe qué espera de su presente y futuro en la ilustración, expresión artística que le ha permitido ser parte de diversas ferias donde ha comercializado sus trabajos.
¿Qué es para ti la ilustración?
Para mi es lo contrario a lo que hago en Diseño, que es más externo e impersonal; en cambio, a través de la ilustración expreso lo que auténticamente quiero decir, abarcando mis ideas, gustos y lo que veo; de esta manera puedo moldear aquello en lo que me centro: el diseño de personajes.
Cómo te iniciaste o te interesaste en ella.
Siempre he dibujado, desde niño, y cuando ya era más grande y estaba en la enseñanza media me di cuenta que de verdad me gustaba esto. Con esta inquietud comencé a investigar gracias al acceso a internet y pude ver el mundo que había afuera y llenar una librería de imágenes. En ese momento me di cuenta que me gustaba y que quería dedicarme a comunicar a través de las imágenes.
Y por qué decides convertir tus ilustraciones en un objeto artístico y ponerlo a la venta
Es heavy ese momento, pues al comienzo partes para ti buscando la gratificación personal de ir mejorando. Pero cuando ves que una persona observa una de tus ilustraciones, le gusta y te dicen “oye, y por qué no produces…”, ahí se genera otra cosa que deriva en un feedback importante, por ejemplo, a través de las redes sociales, donde la gente se interesa mucho más en adquirir lo que tú dibujas, es impresionante la empatía que se siente por lo que uno hace.
Experiencia y proyecciones
¿Cómo definirías tu estilo?
Es complicado, pero puedo decir que me baso mucho en mis gustos personales y la cultura pop mezclada con fantasía… No sé, me cuesta describirlo bien.
¿Has recibido algún premio o reconocimiento por tu trabajo?
Además de mi participación en el conversatorio con estudio Laika, no he obtenido otros galardones, pero hace dos años estoy participando en ferias donde se ha dado a conocer mi trabajo y que ha aumentado el interés del público y el contacto en mi página en Facebook para adquirir algunos de mis diseños.
Además, el trabajo que presenté para el conversatorio, basado en la película «Coraline y la puerta secreta», fue parte de una muestra que estuvo un mes en el GAM, instancia que me permitió llegar a más personas que identificaron mi trabajo, y que inclusive, me compraron una reproducción de la misma pieza gráfica que fue expuesta.
¿Y cuáles son tus próximos proyectos o anhelos en esta área?
Lo más cercano es crear un producto editorial o fanzine, algo no tan ambicioso: una historia que mezcle fantasía, y para la cual ya tengo creados varios personajes que se mueven en diversas dimensiones.
Esto sería dar un salto desde el dibujo a ilustraciones con mayor trasfondo con personajes que cuenten algo y que conecten o generen algo en el público.
«(…) el diseño y la ilustración son cosas complementarias pero súper diferentes: en el diseño no te puedes quedar conforme con una pieza que te guste, porque tiene que gustarle a la persona para quien estás diseñando».
Desarrollo profesional
En otro ámbito, ¿crees que la creación y venta de objetos es un buen camino de realización profesional para un diseñador?
Claro. Hay gente que se dedica cien por ciento a eso, lo cual yo aún no puedo hacer porque creo que mi trabajo no está del todo maduro. Sin embargo, la gente que está en exclusiva en este tema vende en el país y fuera de él su trabajo, gracias a diversas plataformas que permiten dar a conocer sus obras y vender en grandes cantidades, y de esta manera hacerse un nombre y recibir buenos ingresos.
Y qué opinas de la ilustración en Chile, ¿hay algún autor que te guste?
Admiro a Álvaro Arteaga y también conozco a varios ilustradores, y como movimiento desde el 2008 viene tomando fuerza en el mercado y adquiriendo un peso distintivo del diseño.
Finalmente, qué aconsejarías a un o una joven que esté interesado(a) en convertirse en diseñador y/o ilustrador.
Que no se queden con lo primero que hacen y que sean muy autocríticos con su trabajo, considerando que el diseño y la ilustración son cosas complementarias pero súper diferentes: en el diseño no te puedes quedar conforme con una pieza que te guste, porque tiene que gustarle a la persona para quien estás diseñando.
También es importante que pregunten a otras personas y que se dediquen a lo que están haciendo, porque un trabajo bien hecho hablará por ellos y que tengan claro que esto nunca funciona a la primera.