El Imperativo de la Acción Mancomunada: 24 de Octubre, Día Mundial contra la Poliomielitis
Cada 24 de octubre se conmemora el Día Mundial contra la Poliomielitis. Esta fecha fue establecida por Rotary International en honor al nacimiento de Jonas Salk, el médico que lideró al equipo que desarrolló la primera vacuna contra esta enfermedad.
Este día, donde el mundo renueva su compromiso inquebrantable con la erradicación total de la poliomielitis, no solo recuerda los estragos de una enfermedad que alguna vez aterrorizó a la humanidad, sino que por sobre todo celebra el extraordinario progreso alcanzado gracias a la cooperación internacional y la eficacia de los programas de inmunización locales. La erradicación de la polio está a un solo paso, y mantener el trabajo mancomunado entre las organizaciones de salud globales y las iniciativas internacionales y nacionales de otras áreas, es la clave para cruzar la meta.
Desde el lanzamiento de la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Poliomielitis en 1988, fundada por organizaciones como la OMS, UNICEF y Rotary International, los casos de poliovirus salvaje han disminuido en más de un 99%. Durante 1988, se estimaban unos 350.000 casos anuales en más de 125 países endémicos. En la actualidad, solo quedan dos países en el mundo donde el poliovirus salvaje sigue siendo endémico; Afganistán y Pakistán, que durante este 2025 han registrado tan solo ocho casos. Por su parte, en Nigeria, Chad y Yibuti, se informaron brotes de poliovirus derivados de la vacuna oral cVDPV tipo 2, que fue retirada en 2016.
A pesar de este éxito, mientras exista un solo caso en cualquier parte del mundo, el riesgo de un resurgimiento es real. Por ello, la vigilancia y las altas coberturas de vacunación son críticas a nivel global.
Nuestro país es un ejemplo destacado de cómo un programa nacional robusto logra la erradicación de enfermedades. Con esta estrategia, Chile logró la erradicación de la poliomielitis por poliovirus salvaje en 1975. La base de este logro es el Programa Nacional de Inmunización (PNI), que garantiza la vacunación gratuita y obligatoria contra la polio mediante la vacuna inactivada para la población objetivo, especialmente a lactantes, con un esquema de cuatro dosis.
En este éxito, la labor del personal de salud ha sido fundamental y trascendental, en particular el rol de las/os enfermeras/os. Ellas y ellos son la primera línea en la implementación del PNI: no solo administran las vacunas, sino que también realizan la planificación, la gestión de la cadena de frío, la educación a los padres y el seguimiento activo de las cohortes para alcanzar y mantener las altas coberturas de vacunación. Su compromiso con la salud comunitaria es el motor que transforma la política de salud en una cifra de protección efectiva para la población.
En la actualidad, la Región de las Américas está certificada como libre de poliovirus salvaje desde 1994, manteniendo su erradicación. El desafío actual es sostener las altas coberturas de vacunación para evitar la importación del virus y la aparición de poliovirus derivados de la vacuna. Por esta razón, el trabajo mancomunado ha tenido y mantiene un rol vital en el hito de la casi erradicación de la polio, como parte del resultado de la sinergia entre lo global y lo local, y el trabajo conjunto de las organizaciones públicas y privadas.
La iniciativa global más relevante en esta lucha es el permanente apoyo de Rotary Internacional con su programa PolioPlus, iniciado en 1985, siendo el primer y más grande esfuerzo del sector privado en la salud pública mundial. Aquí no solo se aportó con miles de millones de dólares y un ejército de voluntarios, también se contribuyó con apoyo logístico, transporte y movilización social, especialmente en las zonas más difíciles de alcanzar en países endémicos.
En esta alianza estratégica, PolioPlus actúa como un socio fundador clave dentro de la iniciativa mundial para la erradicación de la polio, demostrando cómo una organización cívica puede impulsar una meta de salud pública de dimensiones históricas.
El Programa Nacional de Inmunización (PNI) de Chile traduce el objetivo global de erradicación en acción concreta y accesible para toda la población, a través de la garantía de acceso, donde se asegura la disponibilidad gratuita de la vacuna en todo el territorio para niños y niñas en edades clave (2, 4, 6 y 18 meses). Además, realiza vigilancia epidemiológica activa para detectar rápidamente cualquier indicio de la enfermedad, protegiendo así el estado de país libre de polio. Y por último, realiza una defensa sanitaria puesto que mantiene altas tasas de vacunación, estableciendo una inmunidad de rebaño, que protege no solo a Chile, sino que también contribuye a la seguridad sanitaria regional y global.
Por todo lo anterior, cada acto que hacemos como sociedad para erradicar la enfermedad debe ser exaltado. El Día Mundial contra la Polio es un recordatorio de que las enfermedades que amenazan a la humanidad solo pueden ser vencidas mediante la solidaridad global y la responsabilidad personal, profesional, social, nacional e internacional. El trabajo de organizaciones como Rotary con su programa PolioPlus y el compromiso de las y los profesionales de salud, en especial de enfermería, para la ejecución efectiva de programas locales como el programa nacional de inmunización de Chile, han demostrado ser una fórmula ganadora.
La meta es clara, que la poliomielitis sea la segunda enfermedad humana en ser erradicada de la faz de la tierra, después de la viruela. Solo a través de una vigilancia epidemiológica rigurosa y la inversión en vacunación, lograremos asegurar un mundo libre de polio para las generaciones futuras.
Fuentes de Información:
· Organización Mundial de la Salud (OMS)
· Organización Panamericana de la Salud (OPS)
· Rotary International – Programa PolioPlus
· Ministerio de Salud de Chile (MINSAL) – Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI)