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Francisco Martínez: «Un MNC permite avanzar hacia un sistema de educación superior articulado»

El jefe de la División de Educación Superior del Mineduc plantea que la implementación de un Marco Nacional de Cualificaciones (MNC) debe considerar la participación de todos los actores involucrados.

Al conformarse como parte fundamental del sistema de aseguramiento de la calidad de la educación superior, el establecimiento de un Marco Nacional de Cualificaciones (MNC) contribuiría a mejorar la calidad de la oferta formativa de las instituciones de educación superior. Este es el análisis que realiza el jefe de la División de Educación Superior del Mineduc, Francisco Martínez, al referirse a lo que significaría para nuestro país contar con un MNC.

El jefe de la Divesup asegura que esto se traduciría en “un avance cualitativo para el país, en cuanto a resguardar y garantizar la calidad, que es uno de los propósitos fundamentales que persigue la reforma a la educación superior”.

Por otra parte, la autoridad plantea que “un MNC permite avanzar hacia un sistema de educación superior articulado, coherente y legible, generando importantes beneficios en la medida que el país avanza hacia una integración internacional”, donde la principal característica radica en la relevancia que tiene el conocimiento para promover el desarrollo económico, cultural y social.

Marco Nacional de Cualificaciones (MNC)

Para Martínez, la implementación de este marco como fruto de una política pública, “nos sintoniza con las estructuras de educación superior internacionales, contribuyendo a una integración regional y mundial con los respectivos beneficios para el país, en términos de facilitar la movilidad académica y estudiantil, el intercambio de buenas prácticas y redes de colaboración, entre otros aspectos”.

¿Cómo sería la implementación de este sistema?

Sabemos que la implementación de un MNC es de largo aliento, motivo por el cual es imprescindible construir un proceso participativo con todos los actores involucrados en esta temática, para que su ulterior aplicación y uso sea legítimo, compartido y perdure en el tiempo, con los ajustes necesarios. Por lo tanto, en esta oportunidad nos hemos planteado el desafío de una política de carácter nacional, motivo por el cual ya no es posible continuar con experiencias pilotos o parceladas en algún sector productivo o nivel formativo. Es hora de pasar a una etapa de consolidación de procesos y esto se logrará, pensamos, a través de un rol activo del Estado en su diseño e implementación; sabemos que debe ser gradual, puesto que requiere de trabajo en conjunto, pero esta gradualidad no significa fragmentación o disgregación de esfuerzos y voluntades. Queremos un marco que incluya a todos, y que por medio de ese proceso se establezcan las bases para su ulterior desembarco.

¿Cuáles serían sus principales características?

Las características de un MNC dependen de los problemas que posea un sistema de educación superior; es decir, no se trata de aplicar un MNC independientemente del sistema donde se introduzca, dado que no opera sobre un vacío y, por lo tanto, la profundidad de los problemas que se deben resolver le configura los rasgos que deberá tener. En ese sentido, un diagnóstico importante a tener presente es esta “diversidad perversa” que se ha generado a nivel de carreras y programas, lo que atenta contra la legibilidad y transparencia de los títulos y grados, en la medida que han proliferado una cantidad importante de carreras cuyos perfiles de egreso, si bien en lo formal parecieran homogéneos, en la práctica tienen importantes diferencias a nivel de cualificaciones, lo que resulta perjudicial para las expectativas de los estudiantes y para la claridad que debiera tener el mundo laboral respecto de las competencias adquiridas por los profesionales.

¿Y cómo ve el tema de la articulación?

Vinculado a lo anterior, existe una evidente desarticulación entre los diferentes niveles de formación, tanto de manera vertical, horizontal como diagonal. Esto se manifiesta en la falta de articulación entre la educación secundaria, en sus dos tipos, y la educación superior, y entre el mundo laboral y la educación superior. Pero también se evidencia internamente; se constatan compartimentos estancos en la educación superior que no permiten vincular virtuosamente los diferentes niveles formativos con el reconocimiento de los aprendizajes previos de los estudiantes. En buenas cuentas, existe una lógica interna caracterizada por la rigidez –carencia de movilidad y reconocimiento– y la opacidad –diversidad sin orientación–, que termina haciendo cada vez más difícil conformar respuestas eficaces a los nuevos desafíos que se le plantean a la educación superior.

¿Y cómo se podría solucionar?

Uno de los objetivos es mejorar dicha transparencia a través de la descripción de las cualificaciones en términos de niveles y resultados de aprendizajes. Adicionalmente, busca promover la articulación del sistema con el propósito de aumentar las oportunidades de aprendizaje de los estudiantes, con mecanismos de reconocimiento y validación a lo largo de los niveles de formación de la educación superior.

Todas estas características, incluyendo las mencionadas antes, muestran que el MNC tiene un objetivo comunicacional, sin embargo, también persigue un objetivo reformador en la medida que modifica elementos de la estructura de títulos y grados del sistema de educación superior y, a su vez, delimita las cualificaciones mínimas que debería adquirir cualquier estudiante, independientemente de donde estudia.

Beneficios de contar con un MNC

¿A quiénes beneficiaría directamente?

Los beneficios se vinculan principalmente a nivel de política pública, de las instituciones de educación superior y los estudiantes. A nivel de política pública, un MNC contribuye a una mayor convergencia entre los sectores de educación, trabajo y economía en función de las cualificaciones de las personas, así como también de las necesidades y demandas de cada uno de ellos. Esto contribuye a mejorar la coherencia y consistencia de las políticas sectoriales para que no se dupliquen esfuerzos, perdiéndose la respectiva eficacia y eficiencia.

Respecto de la política de aseguramiento de la calidad, se avizora un mejoramiento en la capacidad de evaluación y acreditación institucional y de programas de estudio en función de la definición de niveles de formación y sus distintos criterios para el otorgamiento de certificados terminales. Esto permite aumentar la coordinación de los distintos organismos encargados del aseguramiento de la calidad, confiriéndole rasgos sistémicos a este proceso y, en el contexto de la reforma al sistema de acreditación de carreras y programas, facilita la constatación del logro de los resultados de aprendizajes, cuya responsabilidad es, por cierto, de las propias instituciones de educación superior. Este elemento resulta esencial en el nuevo esquema que se propone.

¿Y en las instituciones y sus estudiantes?

A nivel de instituciones de educación superior, el beneficio radica principalmente en la capacidad de identificar las condiciones necesarias para ofrecer distintos tipos de formación, lo que puede ser una orientación útil al momento de planificar la oferta de programas y la definición de los perfiles de egreso, adoptando mejores decisiones al respecto.

A nivel de estudiantes y sociedad en general, mayor claridad respecto de las posibilidades de rutas formativas y de entradas y salidas desde y hacia el sistema de educación superior y, a su vez, un beneficio respecto de la toma de decisiones al momento de elegir una carrera o programa.

¿De qué manera las instituciones formativas (IES, EMTP, OTEC) podrán adoptar este marco?

Hay distintas formas de ir adoptando el MNC, pero la principal es mediante la convergencia entre los perfiles de egreso y los descriptores por niveles formativos, principalmente en la educación superior. Y una forma de evidenciar esto es exigiendo en la acreditación de carreras dicha convergencia de modo de estimular su uso.

Dado que hoy el sistema de educación superior chileno es uno de los más desregulados del mundo, es necesario avanzar hacia mayores y mejores instrumentos de regulación. Se requiere, por tanto, que las instituciones adopten el MNC, si bien de forma paulatina, en el grueso de sus elementos. Por tales motivos, se considera que formará parte del marco regulatorio y, a su vez, del sistema de aseguramiento de la calidad de la educación superior en el contexto de la reforma a la educación superior, que pone el foco en la calidad.

¿Cómo favorece a los estudiantes de instituciones técnico profesionales la implementación de un MNC?

El MNC favorece el aprendizaje a lo largo de la vida, por lo que en esa línea, aquellos estudiantes que ingresen a la educación técnica podrán optar a niveles superiores mediante el reconocimiento de sus aprendizajes, entre otros mecanismos, de acceso a la educación superior. Esto contribuirá a valorar la educación técnica por cuanto hoy en día buena parte de sus aprendizajes no son reconocidos por la educación superior y el marco es una opción para abrir más vías de articulación entre estos niveles educativos.

¿Este marco contribuirá al reconocimiento de aprendizajes previos, ya sea formal y no formal, para que los trabajadores continúen sus estudios o puedan capacitarse?

Un paso siguiente luego de definir el MNC, que es un trabajo de largo plazo que incluso requiere de ajustes y de una actualización permanente, es la definición de políticas complementarias, entre las cuales el reconocimiento de aprendizajes previos (RAP), tanto formal como no formal, resulta fundamental para promover el aprendizaje a lo largo de la vida.

Una vez definido el MNC, se deberá establecer una instancia que defina su implementación, ajuste y actualización y, también, la política de RAP. Sin perjuicio de lo anterior, desde el inicio del diseño del marco se han previsto mecanismos que permitan ir avanzando en el reconocimiento de aprendizajes, de modo de ir dotando de la estructura necesaria para su implementación definitiva. Asimismo, en la reforma a la educación superior se plantea la necesidad de contar con más y mejores instrumentos para el acceso a la educación superior, entre los cuales, nos parece, el RAP es fundamental para ampliar las oportunidades y la inclusión a la educación superior.

¿Qué importancia le asigna al sistema de créditos transferibles en esta iniciativa?

Si bien no todos los marcos están asociados a un sistema de créditos transferibles, nuestro país ha avanzado fuertemente en el desarrollo de un lenguaje común de este tipo entre las IES, por lo que es importante rescatar esta iniciativa que tiene por objetivo, al igual que el Marco de Cualificaciones, favorecer la calidad en la educación superior. La introducción de un MNC supone, a la vez, la definición de políticas complementarias, dentro de las cuales los créditos transferibles son relevantes en la medida que delimitan el tiempo necesario para la obtención de ciertas cualificaciones, imprescindible para cualquier iniciativa que promueva el reconocimiento y la movilidad.

 

El sector productivo y MNC

¿Cuál sería el rol de los sectores productivos en la confección de este marco?

Un Marco Nacional de Cualificaciones supone levantar las necesidades que existen en los distintos sectores, que son principalmente educación y trabajo. Sin embargo, no hay un solo tipo de marco de cualificaciones, en la medida que algunos se enfocan en los perfiles profesionales y otros establecen su foco más bien en los perfiles de egreso. En los primeros, muchas veces denominados submarcos o marcos sectoriales, el sector productivo tiene una participación relevante, puesto que orienta los descriptores hacia las necesidades que se identifican en el mundo laboral, mientras en los segundos las instituciones de educación superior determinan en buena parte los descriptores, que buscan más bien un horizonte de conocimientos, habilidades y competencias no sólo para el mundo laboral, sino también para el desarrollo profesional completo. En este caso, el objetivo es avanzar hacia un Marco Nacional cuyas características se asocien a este último.

 

 

 

 

La experiencia internacional de MNC

¿En qué otros países se han implementado iniciativas como ésta?

Se han diseñado e implementado en una gran cantidad de países a nivel mundial, como Australia y Sudáfrica. Incluso, Europa posee un Marco de Cualificaciones que engloba los marcos de carácter nacional, lo que ha favorecido la comunicación y el reconocimiento de títulos y grados entre un país y otro.

Este instrumento de política ha sido un promotor de la integración regional en Europa, por cuanto ha establecido criterios comunes que permiten la movilidad estudiantil, por una parte, y el reconocimiento de los aprendizajes para ejercer la profesión, por otra, lo que ha sido un beneficio para la sociedad en su conjunto.

La experiencia internacional muestra, por lo tanto, la necesidad de avanzar hacia este tipo de políticas por medio de un proceso inclusivo y participativo, al tiempo que se institucionalizan las instancias que coordinan su diseño e implementación.