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Conversatorio abordó experiencias profesionales de Terapeutas Ocupacionales egresados de UST ConcepciónEstudiantes del IP-CFT Santo Tomás Santiago Centro fusionan producción y servicio en jornada vitivinícola interdisciplinaria “Saberes que maridan”

En una experiencia sensorial completa y una impecable colaboración entre las áreas de Hotelería y Turismo, y Recursos Naturales, el IP-CFT Santo Tomás Santiago Centro vivió “Saberes que Maridan”, una innovadora actividad centrada en la cultura del vino, que unió teoría, práctica y vocación de servicio.
Con el objetivo de fortalecer el trabajo colaborativo y la formación práctica, las áreas de Hotelería y Turismo, y Recursos Naturales del IP-CFT Santo Tomás Santiago Centro organizaron una enriquecedora jornada titulada “Saberes que Maridan”. La actividad, que giró en torno a la cultura vitivinícola, fue diseñada como una experiencia educativa integral, donde los estudiantes asumieron un rol protagónico.
El encuentro tuvo como objetivo articular los conocimientos desde dos dimensiones complementarias, por un lado, el enfoque de Hotelería y Turismo, centrado en la experiencia del servicio y el maridaje gastronómico; por otro, el de Recursos Naturales, vinculado a la producción del vino desde su origen.
Charlas y maridaje
La jornada incluyó charlas técnicas y degustaciones guiadas. En primer lugar, una exposición dictada por docentes de Recursos Naturales abordó el proceso productivo del vino, desde la vid (planta donde crece la uva) hasta la botella. Posteriormente, una segunda charla introdujo a los asistentes en el arte del maridaje, detallando las características sensoriales del vino y su interacción con los alimentos, gracias al trabajo de los estudiantes y docentes de Hotelería y Turismo.
«Se realizó una degustación de maridaje, donde probamos tres vinos y respectivos bocados, específicamente de queso. Fue una instancia que permitió que las personas que día a día tal vez no son amantes del vino, pudieran conocer de una perspectiva diferente y, a lo mejor, enamorarse un poquito de este producto típico chileno, que aún así no explotamos tanto.
Probé los vinos de los alumnos, estan todavía nuevos, les faltaba un poco de reposo, pero consiguieron muy bien el objetivo de producir y conseguir las características de cada cepa debe tener», señaló la docente del área de Turísmo, Carolina Ossa.
Uno de los momentos más destacados fue la degustación de tres tipos de vinos: Chardonnay, Carmenere y Late Harvest; los que fueron acompañados de bocados especialmente seleccionados para potenciar sus cualidades, como lo son el queso camembert, queso crema con pimentones en conserva y queso azul con mermelada de frutilla. Este ejercicio permitió identificar sabores, texturas, y comprender en la práctica el concepto de maridar.
La experiencia también contó con la exposición por parte de los estudiantes de Ingeniería Agrícola, quienes presentaron los vinos producidos por ellos mismos para este maridaje.
«Hoy estamos presentando nuestro vino Luz de Tinta, lo creamos acá en el laboratorio de Santo Tomás. La experiencia tras crear este vino fue realmente única, ya que nunca en mi vida había experimentado cómo hacer un vino. Los procesos fueron duros porque todo lo hicimos manual. También el vino se basa en su olor, que es bastante fuerte, y en su sabor que es seco. Ayuda mucho acompañado con galletas cracket, aceitunas, salame o pesto», señaló la estudiante, Natalia Maripán.
«La experiencia de la cata de vino ha sido bastante bonita y buena, ya que estaba muy ansiosa de hacerla porque el año pasado vimos como nuestros compañeros hacían sus propios vinos y fue también una experiencia maravillosa», agregó.
Cada estudiante, se le dio la tarea de crear vinos con características únicas, un desafío que lograron alcanzar con mucho éxito y se reflejó en las presentaciones de los alumnos.
«Para el ramo de elaboración y producción de vinos, conjunto con mis compañeros, nos tocó hacer este vino, un vino blanco de variedad Mosquetel. Bueno, las cualidades de este vino son casi únicas, ya que estuvimos de relleno todo el semestre, tratando de lograr su mejor presentación. Esta oportunidad que tuvimos aquí es excelente, porque nos permite recibir la aprobación para seguir mejorando o para implementar más recursos para nuestro vino», explicó Sebastién Lizama, estudiante de Ingeniería Agrícola.
El cierre de la actividad estuvo marcado por la presentación y degustación de vinos, una instancia que puso en valor el proceso formativo desde una perspectiva aplicada y profesional. La jornada dejó en evidencia el potencial transformador de la educación técnica cuando se trabaja de manera articulada y con sentido práctico.








