Cómo enfrentar el estrés de fin de año: consejos para cuidar tu bienestar emocional

Las fiestas de fin de año son un hito relevante en la vida de las personas ya que les permite hacer una revisión de sus logros y aciertos, pero también puede ser un tiempo de mucho estrés y angustia.

De acuerdo con Marcela García-Huidobro, académica y especialista del Centro de Atención Psicológica de la Universidad Santo Tomás (UST), esto ocurre porque “son periodos de alta exigencia adaptativa para las personas,” en el que se juntan el cierre de las actividades laborales y académicas con los ritos asociados a estas fechas.

Además, señala que esta época es un periodo de revisión y reflexión sobre los propios vínculos y redes sociales, lo que puede llevar a que las personas noten más la ausencia de seres queridos o se haga más palpable la falta de compañía. Esto puede afectar el estado de ánimo y bienestar emocional.

En este contexto, la psicóloga de la UST entrega algunas sugerencias para llevar de mejor manera este fin de año.

Descubre estrategias prácticas 

• Evita compararte: a la hora de hacer un balance del año es importante entender tus metas son parte de un proceso progresivo y personal. 
• Valora tus logros: aprovecha estas fechas como una oportunidad para reflexionar sobre tus y mostrar gratitud frente a estos. 
• Se comprensivo contigo mismo: evalúa tu año reconociendo los logros por más pequeños que parezcan, comprende tus propias limitaciones y entiende que los objetivos personales no solo dependen de tu voluntad o trabajo. 
• Se realista: regular las autoexigencias a la hora de plantearse nuevas metas para el año que viene. 
• No te obligues: participar de ritos o reuniones de fin de año que no te hacen sentido solo te genera mayor estrés. 
• Planifica: organiza las fiestas y compra los regalos con tiempo. Opta por alternativas más sustentables y económicas si es necesario. 

Finalmente, la recomendación general es que, ante el surgimiento de sentimientos dolorosos asociados a la pérdida o duelos, compartir estas vivencias con personas de confianza. No negando los sentimientos de tristeza, sino más bien aceptarlos y compartirlos.