Enfrentando las Olas de Calor en Chile: Prevención y Consecuencias
Las olas de calor son fenómenos climáticos extremos que pueden tener consecuencias devastadoras para la salud pública. En Chile, este año enfrentamos estos eventos con mayor frecuencia y severidad, lo que requiere una acción urgente para mitigar sus impactos.
Las consecuencias de las olas de calor van más allá del malestar físico. Pueden desencadenar problemas de salud graves, como golpes de calor, deshidratación, agotamiento y exacerbación de condiciones médicas preexistentes. Además, se asocian con un aumento en la mortalidad, especialmente entre los grupos de edad más vulnerables, como los adultos mayores y los niños pequeños.
A nivel mundial, se estima que las olas de calor han aumentado en frecuencia, duración e intensidad en las últimas décadas debido al cambio climático. En América Latina, estas tendencias son evidentes, con un aumento en el número de días extremadamente calurosos y un mayor riesgo de eventos climáticos extremos.
Para prevenir los efectos adversos de las olas de calor, es crucial tomar medidas proactivas. Esto incluye mantenerse hidratado, buscar lugares frescos y sombreados durante las horas más calurosas, usar ropa ligera y protegerse del sol con sombreros y protector solar. Asimismo, es importante estar atentos a los síntomas de sobrecalentamiento y buscar ayuda médica si es necesario sobre todo en personas vulnerables como niños y adultos mayores.
Como sociedad, debemos tomar medidas para abordar las causas subyacentes del cambio climático y trabajar hacia una mayor resiliencia climática. Esto implica adoptar políticas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y promuevan la adaptación a los impactos climáticos. Solo a través de un enfoque integral y colaborativo podemos proteger a nuestra población de las crecientes amenazas asociadas con las olas de calor.
EU Maria José Creixell Dra. en Ciencias de la Salud Académica Universidad Santo Tomás