Padre Robinson Piña dictó charla sobre el Sagrado Corazón de Jesús

Se estima que aproximadamente en el siglo XI y XII, una época donde muchos fieles meditaron sobre el “costado y corazón abierto de Jesús”, comenzó la devoción al Sagrado Corazón, que se presenta como signo del amor y la bondad de Dios hacia sus hijos. Sin embargo, no fue hasta 1670 que el sacerdote francés P. Jean Eudes celebró la primera fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.

Casi al mismo tiempo, la religiosa Sor Margarita María Alacoque empezó a informar que tenía visiones de Jesús. Éste se le aparecía con frecuencia y, en diciembre de 1673, le permitió – como había permitido una vez a Santa Gertrudis – descansar su cabeza sobre su corazón. Al año siguiente, en junio o julio de 1674, Margarita María informó que Jesús quería ser honrado bajo la figura de su corazón de carne.

La Iglesia Católica dedica el mes de junio al Sagrado Corazón de Jesús. Y fue al cierre de dicho mes que el Padre Robinson Piña, capellán de Santo Tomás Rancagua, fue parte del ciclo de charlas que organiza la Dirección Nacional de Formación e Identidad.

“La imagen del Sagrado Corazón de Jesús nos recuerda el núcleo central de nuestra fe: todo lo que Dios nos ama con su corazón y todo lo que nosotros, por tanto, le debemos amar. Jesús tiene un corazón que ama sin medida; y tanto nos ama, que sufre cuando su inmenso amor no es correspondido”, señaló el sacerdote y explicó que el Sagrado Corazón se presenta rodeado por una corona de espinas, símbolo cristiano que recuerda la Pasión de Jesús.

En agosto se retomará el ciclo de charlas mensuales de capellanes, que también se complementa con los talleres quincenales de oración y cápsulas espirituales. Todas estas actividades se realizan de manera virtual y quedan grabadas en el sitio del Programa de Bienestar y Salud Mental.