Retiro de la totalidad de los fondos de pensiones: atentado a la seguridad social
El Congreso ha aprobado tres retiros parciales de los fondos de pensiones como medida extraordinaria para paliar la crisis económica producida por la pandemia. Aunque estos retiros pareciesen ser una mala forma de afrontar la situación, lo cierto es que han servido para mantener el poder adquisitivo de la población y dinamizar la economía.
Sin embargo, en las últimas semanas han surgido voces proponiendo el retiro de la totalidad de los fondos de pensiones. Aunque las justificaciones son variadas (peligro de expropiación, eliminación de las AFP, etc.), lo cierto es que se trata de una mala idea que causaría un daño irreparable al sistema de pensiones chileno (cualquiera sea este en un futuro) y un atentado a los principios que informan la seguridad social.
Las razones del porqué este retiro total sería nefasto son múltiples. En primer lugar, cualquiera sea la reforma que se le realizase al sistema, estos fondos servirán como base del nuevo sistema. Permitir que las personas ocupen estos fondos significaría un desfonde total y una carga para el Estado imposible de asumir en el mediano plazo.
Por otra parte, la introducción de tal cantidad de dinero a la economía nacional causaría un efecto inflacionario imposible de soslayar. Finalmente, se trataría de una medida profundamente regresiva en la medida que más del 30% de los cotizantes ya no tienen fondos en sus cuentas producto de los retiros y, por lo tanto, quienes retiren todos sus fondos serán aquellos que ya tenían una cierta cantidad de dinero en sus cuentas de capitalización individual. Este análisis debe ser técnico y no político, pensado en lo que queremos como seguridad social para chile a largo plazo y no en una bandera de lucha política mediática.