Transformación Digital en tiempos de Pandemia
La tecnología se ha transformado en una herramienta imprescindible para desenvolvernos en el nuevo mundo al que nos ha dirigido la inesperada expansión de un virus.
Hace algunos años se hablaba de la web 2.0, que nos relacionaba con la comunicación digital a través de servicios, principalmente las redes sociales. Hoy ya nos referimos a la web 3.0 donde los usuarios y equipos tecnológicos pueden interactuar en un lenguaje natural e incluso los sitios web tienen la capacidad de conectarse de acuerdo con los intereses del usuario. De esta forma acceder a la información resulta más sencillo.
La pandemia ha acelerado el proceso de transformación digital… gran parte de las empresas han debido modificar y/o ajustar sus modelos de negocios tradicionales a un modelo digitalizado. Y las personas han debido adoptar nueva forma de acceder a la información para satisfacer sus necesidades.
Producto de la globalización digital y de la llamada web 3.0, indudablemente los datos personales están cada vez más expuestos a ser mal usados. Por otro lado, en estos tiempos de pandemia, las estadísticas estiman que gracias al smartphone se redujo en un 40 % la movilidad. En definitiva, el uso de la tecnología puede aportar para que la pandemia no se propague, pero para algunos el precio es demasiado alto… y ahora surge la pregunta… ¿Qué es más importante, la protección de nuestros datos o la salud?
El sistema educacional también se ha visto afectado. Mas de 1.500 millones de estudiantes y docentes a nivel mundial han tenido que adaptarse a este nuevo escenario, donde no todos tienen las habilidades y condiciones tecnológicas. En este sentido se espera que las instituciones de educación consideren y analicen el tipo de tecnología con la que se cuenta y elegir la más pertinente, protegiendo la privacidad de los datos. Por otra parte, preocuparse constantemente de problemas psicosociales de los estudiantes y docentes. Además, es fundamental planificar el desarrollo del aprendizaje online, brindando asistencia permanente a docentes y estudiantes en cuanto al uso de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), definiendo reglas adecuadas, duración de las actividades dependiendo del alumnado y los seguimientos correspondientes al proceso de aprendizaje. Por último, formar comunidades entre el profesorado y favorecer los vínculos sociales que aporten al buen desarrollo de las actividades académica