Estimulación temprana en los en los niños: una buena herramienta de aprendizaje
Algunas de las características que debemos propiciar para generar estimulación en los niños son:
1.- Un ambiente cálido, acogedor, contenedor y necesidades básicas cubiertas según requerimientos del lactante.
Toda guagua al nacer es órgano sensorio. Todo su cuerpo se mueve en busca de la madre, sus movimientos son poco coordinados y aleatorios. Debemos ponernos en su lugar, estuvo 9 meses en un medio líquido, oscuro, tibio, siempre alimentado y cobijado de estímulos externos. Por ello lo mejor es reproducir este medio (lo más posible) en el nuevo mundo que viene a conocer. Debemos entonces decir que todo niño o niña debe permanecer en un ambiente cobijado, tranquilo, tibio y con sus necesidades básicas cubiertas. Esto puede sonar obvio pero es común que hoy en día se adopten teorías sobre alimentación, amamantamiento y otras cosas que muchas veces van en contra de este aspecto. ¿Cómo le vamos a pedir a un lactante que se adapte rápidamente de un ambiente de útero materno a la fría luminosidad del sol de invierno? Debemos ser pacientes, cuidadosos, y sobre todo aprender a ver y escuchar porque, solo de esta forma sabernos qué necesita nuestro hijo. Cuide la luz, la exposición a objetos electrónicos (TV), temperatura y sonidos.
2.-No sobre cargar de estímulos la habitación del bebé. Mejor poco y bueno que mucho y malo.
Hoy en día existen muchas cosas que se pueden comprar para “estimular” el desarrollo infantil. Sin embargo no todo lo que brilla es oro. Muchas veces comprarás algo que tu hijo o hija no va a usar sino hasta después de algunos años. Es por esto que recomiendo no sobre cargar la habitación con juguetes. Esos canastos plásticos llenos de cosas es el peor estimulo que existe porque solo genera desorden (todo al suelo y después a ordenar ¿Cuándo juego?), ambigüedad (no sé qué hacer con tantas cosas), dispersión (no sé qué juguete usar, tomo uno, lo dejo, tomo otro, lo dejo….) Es importante que los niños tengan juguetes acordes a su edad. Para los más pequeños sonajeros, peluches, algún móvil, pañuelos de colores, pelotas grandes y pequeñas (que no le quepan en la boca), Algún centro de juegos básico. Cosas muy simples para manipular, mirar, y morder. Para los más grandes hay muchas posibilidades, desde varias cajas y papeles y pintura, hasta libros, rompecabezas, bloques. Debemos pensar que en los primeros tres años se generan miles de conexiones neuronales, por lo tanto debemos posibilitar al niño o niña tener la mayor cantidad de experiencias psicomotrices posibles para que esas conexiones sean amplias y duraderas. Cuando nos centramos solo en un aspecto del desarrollo generamos solo algunos tipos de conexiones. Por lo tanto, el dicho es cierto, en la variedad está el gusto.
3.-Tres elementos que no pueden faltar: lectura, música y juego.
Dentro de la gran variedad de posibilidades que hoy en día se tiene al momento de hablar de estimulación temprana, hay tres cosas que a mi juicio y experiencia no deben faltar en un hogar. Son imprescindibles y que si no las tiene aún sugiero incorporarlas a la brevedad. Una de ellas es la lectura. Desde el año de vida un niño puede acceder a libros y a la lectura que su madre, padre o cuidador pueda facilitarle. Evidente es que no vamos a leerle el Quijote de la Mancha, pero si breves relatos, con pocas palabras y más dibujos. Para niños de un año hay libros especiales para manipular, para niños más grandes hay muchas posibilidades. Lo importante es leerle todos los días hasta que él pueda leer solo. Esta actividad tan simple potencia el desarrollo del lenguaje y de la autonomía, porque el niño aprenderá a expresarse de tal forma que podrá darse a entender con facilidad, tendrá mejor comprensión lectora, más vocabulario y sobre todo, amor por la lectura.
La música tampoco puede faltar. No precisamos tener la colección de CDs de música para niños, no. Basta con algunas canciones que nuestra mamá nos cantó cuando niños. O canciones que ustedes puedan aprender. Para la guagua la voz de la madre es algo mágico que todo lo cubre. Oírla cantar es una forma de comunicarse y de expresar cariño. Se pueden inventar canciones breves para despertar o dormir, o al momento de comer. Cantar nos relaja y nos enfoca y genera un ambiente muy amable. No tiene que ser experto cantor, solo cante y verá el efecto que tiene. Importante destacar que si va a poner música envasada a su hijo o hija tenga mucho ojo en que sea adecuada para la edad.
El tercer punto es el juego. Muchos autores y estudios lo posicionan como el vehículo del aprendizaje, Sin juego no hay socialización, no hay representación, no hay elaboración, organización, coordinación, creatividad, etc. Jugar es como entrar en un mundo nuevo, solo debemos recordar cuando nosotros jugamos de pequeños. Por lo tanto tener espacios concretos para jugar es de vital importancia. Los más pequeños que no se desplazan, pueden estar con sus juguetes e interactuar con ellos y la gente. Las más grandes que ya caminan y hablan ojalá tengan un lugar donde mover cosas, poner sillas, armar casitas, recolectar cosas, el espacio debe ser propicio y no debe tener obstáculos como cosas que se pueden romper o cosas que no se pueden desordenar o no se puede subir….este espacio de juego debe dejar libertar para crear, siempre bajo supervisión de un adulto, quien podrá jugar o solo observar.
Y quiero agregar un cuarto punto no menos importante es la risa. Reír es un excelente ejercicio. Ojalá los momentos claves del día estén marcados por la risa. Despertar, comidas, juego, dormir. Nunca esta demás.
Espero que esto les haya servido para complementar lo que hacen como padres. Sabemos que no hay recetas, lo único que si se sabe es que necesitamos paciencia y mucho amor.