Conversaciones sobre envejecimiento y comunicación

Envejecer es un proceso natural en el ser humano y como su concepto se relaciona con aspectos dinámicos de la vida, múltiples factores como condiciones biológicas (como carga genética, por ejemplo), socio-culturales, educacionales, familiares, hábitos etc., suelen contribuir para su heterogeneidad. Como se explica en el informe global de envejecimiento de la Organización Mundial de Salud¹, no existe un adulto mayor típico. El envejecimiento saludable no implica dependencia o problemas de salud, aunque la población mayor sea más vulnerable a determinadas enfermedades.

Hoy, empezamos por recordar que estar en comunicación con otras personas es un factor importante para la calidad de vida. Las relaciones comunicativas proporcionan el apoyo motivacional para la participación en diferentes actividades físicas, intelectuales, de ocio y de trabajo. Sin embargo, a menudo las personas mayores pierden relaciones sociales o disminuyen el potencial para la conservación de las relaciones ya existentes o presentan dificultades para empezar nuevos contactos. Estas modificaciones en el ámbito social afectan la preservación de una comunicación eficaz.

El tiempo que una persona dedica a su círculo familiar y/o de amigos está influenciado por la edad, educación e historia de vida. Actualmente, se considera como una señal importante de calidad de vida el tiempo dedicado a la comunicación con amigos, familiares y otros. Así, la manutención de las relaciones comunicativas ayuda a prevenir problemas de comunicación.

Algunas dificultades asociadas con el lenguaje y la comunicación sobrevienen en las personas mayores, como es el caso del fenómeno de punta de la lengua y también algunas dificultades relacionadas con la audición. Una de las principales quejas de los individuos de edad avanzada es “yo escucho pero no entiendo”, que surge de la capacidad de procesar los sonidos del habla; otra queja frecuente es la de disminución de la comprensión en ambientes ruidosos o reverberantes². Estos se asocian con cambios del envejecimiento y deben ser analizados lo antes posible porque hay evaluaciones fonoaudiológicas específicas para su diagnóstico y orientaciones que aminoran el problema.

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1. OMS. Relatório Mundial de Envelhecimento e Saúde. 2015.

2. Silagi et al. Communication map of the elderly. Dement Neuropsychol; 2013;7(4): 380-86.