Los desafíos de la enseñanza técnico profesional
Cada 26 de agosto nos convocamos a celebrar el día de la Enseñanza Técnico Profesional, la que ya posee una data de 78 años y de la cual se tiene un gran aprecio por el valor que ha entregado al país, formando profesionales en sus distintos niveles, los que se desempeñan en diversas empresas y servicios públicos en todo el territorio nacional, aportando al desarrollo productivo y de servicios con un componente muy característico y que tiene relación con la actualización constante, acorde a los desafíos que ha debido sortear y sobre todo hoy, los que deberá enfrentar.
La plataforma de acceso a la Educación Superior para el año 2021 refleja el cambio de mirada y de la forma como se abordará desde aquí en adelante la Enseñanza Técnico Profesional, pues deja atrás la asociación de carreras a las tradicionales áreas de conocimiento dando paso a la asociación por sectores económicos. Esto permitirá fortalecer la articulación tanto en su carácter formal (colegio – liceo – centro de formación técnica – instituto profesional) como no formal (formación continua, capacitación, certificaciones, reconocimiento de aprendizajes, experiencias laborales), haciendo una realidad la conformación de trayectorias educativas y laborales con un sentido de flexibilidad y movilidad que permitan a las personas ir mejorando su nivel de desarrollo y de ingresos.
Otro gran desafío que deberá enfrentar, es la implementación y consolidación de un puente que una el mundo laboral con el de la oferta educacional y para ello la modificación de la ley de Educación Superior del año 2018, contempla el desarrollo de un Marco de Cualificaciones que será un instrumento orientador y referencial para todo el sistema de educación. Este Marco ya se encuentra en su fase de definición de su institucionalidad con un proyecto piloto realizado y del cual todas las instituciones de educación superior acreditadas han comprometido su adscripción. Pero lo más interesante es que este sistema funciona con una equivalencia Unesco favoreciendo la movilidad internacional que permitirá a jóvenes chilenos reconocer sus avances curriculares en otro país.
Sin duda, el avance que se ha logrado es evidente y traerá beneficios mayores para nuestra sociedad, sin embargo, la pandemia traerá otros desafíos que se estiman estarán orientados hacia la empleabilidad de los egresados y cómo estaremos de pie ante la revolución 4.0 bajo el actual escenario.