Día mundial de las abejas en tiempos de pandemia
Los polinizadores están directa e indirectamente vinculados al bienestar del ser humano a través de la mantención de la salud y la función de ecosistemas, la reproducción de plantas silvestres, pero también, de las plantas cultivadas, las cuales están estrechamente relacionadas con la seguridad alimentaria, lo que en tiempos de pandemia – como ocurre hoy con COVID-19 – es de gran relevancia.
La mayoría de las actividades de polinización son ejercidas por insectos – aunque también participan otros animales como por ejemplos, murciélagos y pájaros. Dentro los insectos polinizadores, las abejas son el grupo más importante, las cuales visitan más del 75% de cultivos de importancia en el mundo. Si bien la abeja melífera (Apis mellifera) es la especie más reconocida en el mundo, por sus servicios ecosistémicos y por sus productos (miel, polen, jalea real, entre otros), hasta hoy, se han descrito más de otras 20 mil especies de abejas, de las cuales un gran número de ellas, se desconoce su rol específico en los ecosistemas que habitan.
Sólo un 0.06% de las especies descritas, se han “domesticados” para ser utilizadas como polinizadores de cultivos, esto incluye ya la conocida abeja melífera, la abeja asiática (A. cerana), abejorros, abejas sin aguijón y algunas abejas solitarias. No obstante, cada vez hay más evidencia que destaca los roles de los polinizadores silvestres y su efecto en conjunto con otros polinizadores “domesticados” para contribuir a la producción mundial de cultivos. Por lo tanto, es de gran relevancia dar a conocer la importancia que tienen las abejas en general y con ello, aportar en su conservación.
En el mes de mayo se celebra el “día mundial de las abejas”, lo cual permite sensibilizar y recordar acerca de papel esencial y fundamental que las abejas desempeñan en la alimentación y salud del ser humano, pero también, en la “salud” del planeta, siendo la abeja melífera la abandera de este día. Actualmente, la población de polinizadores, especialmente de las abejas, ha disminuido de manera preocupante, principalmente por efectos antropológicos, pero también, por plagas y enfermedades. Por ello, las sociedades científicas, ONGs, apicultores y otras entidades, se han involucrados profundamente en resolver partes de los problemas que las aquejan.
Aún queda mucho por resolver, pero tener un día para conmemorarlas, permite entonces, visualizar su importancia para nuestra sociedad. Ahora mismo sumidos en un “encierro”, estamos todos en espera que aparezca el fármaco y/o vacuna para poder combatir COVID-19, pero en este confinamiento, también los invito reflexionar cómo podemos aportar en conservar y apoyar aquellos organismos que nos aportan a nuestra sociedad, porque ahora mismo, estamos dependiendo de ellos para la generación de productos asociados a la seguridad alimentaria.