Análisis y experiencia en tiempos de pandemia

¿Cómo enfrentar la cuarentena con niños TEA?

A medida que la pandemia del coronavirus avanza en el país, son más y más familias las que se encuentran en aislamiento. Un panorama abrumador que obliga a las familias a hacer malabares para intentar encajar entre las responsabilidades del teletrabajo y el tener a los niños en casa.

Para ellos, esta situación puede ser aterradora o aburrida, en el peor de los casos, pero el escenario se vuelve mucho más complejo cuando tenemos un niño con Trastorno del Espectro Autista. Sin embargo, cambiar la perspectiva de la cuarentena y animar a los padres a “ver la situación como algo positivo y disfrutar de unos días diferentes para compartir en familia”, es el mensaje que entregan algunos profesionales del área de educación y psicología de Santo Tomás, sede Concepción.

¿Qué hacer?

“Lo primero es saber cómo se va a organizar la familia, principalmente porque el bienestar de los niños depende de los padres, y porque es distinta la manera en la que el cerebro de los niños con TEA, está conectado. Tienen mayor dificultad para enfrentarse a la incertidumbre, por lo tanto, todo depende de la manera en que los padres o los cuidadores principales aborden el tema”, comenta Lilian Poveda, directora de las carreras de Educación del IP-CFT.

Respecto a este punto, Poveda sugiere que, mientras los niños se sientan tranquilos y contentos en casa por estar en familia, se puede conversar el tema de manera cotidiana, usando un lenguaje acorde a la edad y de fácil comprensión para entender la emergencia sanitaria. En cambio, si hay señales de preocupación es recomendable ser cauteloso con la información que se otorga para no generar altos niveles de ansiedad que podrían generar algún tipo de descompensación.

Utilizar cuentos o historias sencillas, proponer otras actividades para cambiar el foco de atención y trabajar en actividades que sean gratificantes y de mucho agrado para los niños, suele disminuir de manera considerable la ansiedad que esta situación les puede provocar, comenta la experta.

Contacto con el exterior

Una de las características principales de esta condición son las conductas repetitivas, rígidas y poco flexibles. Por ello, resulta tan importante que los niños o adultos con TEA mantengan rutinas que les permitan anticiparse a cada una de las actividades del día. “Dentro de su rutina diaria deben salir a la calle, esto contribuye a bajar la carga psicológica que significa el encierro para ellos y su familia. Por supuesto, a través de un paseo controlado con las medidas higiénicas necesarias y el permiso especial de desplazamiento que exigen las autoridades sanitarias, hará que la tensión del encierro se distienda y mejore su sensación de bienestar”.

 Establecer rutinas

Poveda recalca que, es bastante positivo trabajar en actividades domésticas y familiares que los invite a interactuar y a desenvolverse dentro del hogar. “Se les puede invitar a cocinar, escuchar música de su gusto y bailar, cuidar de las plantas o el jardín, ordenar ropa. En cuanto a los juegos, se pueden usar juegos de mesa, juegos didácticos de manipulación (encaje, puzzles), hacer manualidades o actividades plásticas, usar disfraces y compartir activamente sus gustos digitales en algún dispositivo”.

En este contexto, destaca que sin rutinas o actividades estructuradas es posible que haya un retraso en su desarrollo, sobre todo cuando es incierto el panorama mundial. “Es posible que haya una alteración en su adaptación frente al encierro, pueden aumentar sus conductas repetitivas, debido al aburrimiento o a la necesidad de autorregularse. También pueden presentarse conductas disruptivas al no comprender por qué no pueden seguir haciendo su rutina como siempre la han hecho y con esto aumentar su nivel de irritabilidad”.

Como es el caso de Yasna Guiñez, egresada de la carrera de Técnico en Educación Especial y ahora estudiante del segundo año de Psicopedagogía de Santo Tomás Concepción, quien, con cuatro hijos, vive las dificultades que implica mantener el confinamiento con un adolescente con TEA, “mi hijo tiene inquietudes como todo adolescente, en casa estamos trabajando mucho en esto pues hay que tener un dialogo poco alarmista, pero si realista sobre la situación. Nuestra prioridad como familia es atender sus necesidades emocionales más que académicas, tratamos de distraerlo con sus aficiones e intereses como moldear figuras con plastilina, leer historias, jugar juegos de mesa”.

La estudiante añade que, dejar a los niños aislarse por mucho tiempo puede ser perjudicial para su estabilidad emocional, al igual que ver noticias relacionadas sobre estos eventos estresantes hace que los niveles de ansiedad y angustia se reduzcan.

“No le dejamos que se aislé por tanto tiempo, no vemos noticias en directo, pero sí le informamos la situación país. Utiliza el celular con horario y sólo cuando quiere jugar o comunicarse con nuestros familiares más cercanos”.

Apoyo psicológico

Frente al miedo y la ansiedad que genera el avance del Covid-19, es normal que se experimenten distintas emociones durante el día. Para Rodolfo Álvarez, director de la escuela de Psicología de la sede penquista, la mayoría de los niños con TEA tienden a sobre reaccionar ante situaciones de estrés, “no todos tienen los mismos comportamientos, casi siempre se ve afectada su capacidad de adecuarse, con más euforia e irritabilidad, lo que hace indispensable para los padres o cuidadores tener estrategias que permitan fluir la rutina del día a día”.

Álvarez afirma que, cuando la salida al exterior es limitada es importante continuar con las actividades que el niño venía realizando, pues su vida se basa la rutina, “esto les aporta seguridad y experiencias significativas a las demandas del entorno, fomentar la paciencia y la tolerancia es clave durante el aislamiento preventivo”. 

El psicólogo concluye que la mejor manera de manejar la frustración y la ansiedad por el futuro, cuando todavía no se tiene claridad de la duración el aislamiento es “mantenernos positivos, sin exagerar y ver la situación como un tiempo para compartir en familia, permitirá adaptarnos y poder seguir con nuestras vidas”.