Enfermeras y enfermeros, la fuerza de Chile
El pasado 7 de abril, Día Mundial de la Salud, tuvo su enfoque en el Año Internacional de la Enfermería 2020 declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), fecha en la que se cumple el bicentenario del nacimiento de Florence Nightingale, precursora de esta profesión.
Este día busca el momento de destacar la invaluable labor que desempeñan enfermeras y enfermeros en la atención y cuidados de las personas y en la mejora de la calidad de vida de todos. Pondrá relevancia a la necesidad de tener personal de enfermería adecuadamente formado y capacitado, lograr formular otras estrategias de retención y de contratación que se traduzcan en eliminar impedimentos al desarrollo profesional e impulsar su papel en el ámbito político. Se dará a conocer durante este día el informe sobre la situación mundial de esta ciencia y profesión.
Este año indudablemente será especial en vista de esta pandemia que ha afectado al mundo. Hay una gran demanda de nuestros profesionales para cubrir áreas estratégicas que aporten a disminuir contagios y cuidado de pacientes; a través de identificación, seguimiento, cuidados domiciliarios, servicios de emergencia y unidades de paciente crítico.
La Enfermería es una disciplina que durante siglos ha estado asociada a un oficio de mujeres y su valoración social se ha ido desarrollando por el avance de la mujer al interior de las sociedades. Su descripción se realiza a través de teorías y modelos conceptuales, desarrollando un cuerpo de conocimiento propio, tratando de identificarse con lo propio y desprenderse de lo asociado a la subordinación médica.
La formación profesional comienza en la Universidad de Chile en 1906, instruyendo científicamente sólo a mujeres para cuidados intrahospitalarios (antes eran religiosas o practicantes). En 1950 había 133 enfermeras para todo el país. En 1997 se oficializa por ley el rol social que cumplen las enfermeras – que es la Gestión del Cuidado – descrito en el artículo 113, del Código Sanitario. Asume un rol asistencial, educador, administrativo y de investigación. Al año 2018, existían 44 universidades dictando la carrera, 3 cerradas y 122 sedes; se destaca que sólo 37 están acreditadas, con una matrícula total de 38.514 (primer año 6.975).
En este gran universo formativo se logra la sobresaturación del campo laboral con pocos cargos, el cual indudablemente hoy debe ser más amplio. La OCDE recomienda una dotación de 8.8 enfermeras por 1000 habitantes y en nuestro país es de 3. También es una realidad la escasa especialización a nivel internacional.
Esperemos que para quienes hoy son la fuerza de Chile en esta pandemia se muestre la realidad: que las enfermeras y enfermeros son la voz para liderar y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para todos estos profesionales nuestro reconocimiento público y el agradecimiento a la contribución del desarrollo del país.