¿Qué significa aplanar la curva? y ¿por qué es importante el distanciamiento social?
A medida que el coronavirus se propaga a más y más países, las autoridades sanitarias están intentando evitar un rápido aumento en el número de casos.
«Aplanar la curva» es una forma crucial de detener la saturación de los servicios de salud y limitar el número de muertes en general.
En simple aplanar la curva significa ralentizar (o frenar) la propagación del coronavirus, de modo que el número de casos se distribuya en el tiempo en lugar de experimentar un fuerte aumento al principio.
Japón es un ejemplo de una «curva plana»: el número de casos pasó de uno a más de 480 entre el 16 de enero y el 9 de marzo. Nueve casos por día. En cambio, Italia, de tres el 31 de enero a más de 9.000 para el 9 de marzo, 230 casos por día, es decir, 25 veces más por día que Japón.
Y aquí la radica la importancia del distanciamiento social. Los investigadores lo definen como la acción en la que “todos los hogares reducen el contacto con el exterior, la escuela o el lugar de trabajo en un 75%”. Es decir, si todos hacen lo posible para minimizar el contacto social, los contactos podrían caer en un 75%.
Incorporar acciones importantes para la prevención del virus como: lavado frecuente de manos, el ya mencionado distanciamiento social o el popularizado #quédateencasa son las únicas medidas que la evidencia respalda para “aplanar la curva” en esta pandemia, que saca lo mejor de nosotros. Claro ejemplo son enfermeras, técnicos, médicos y todo el equipo sanitario que sacrifican su propia salud y la de sus familias, pero también lo peor, como los acaparamientos en supermercados, los matrimonios en cuarentena y en zonas costeras de nuestro país.
Pareciera lógico pensar que la responsabilidad de una mejor respuesta ante este virus y que, en definitiva logremos aplanar la curva, no es de exclusiva responsabilidad de los científicos, equipos de salud etc. Cada uno de nosotros es responsable de tomar conciencia de que lo que hace uno les afecta a todos.