Participación en elecciones primarias
El 19 de junio se realizaron por primera vez elecciones primarias legales en 93 comunas del país, cuyo propósito era la definición de candidatos a alcalde en dichas comunas. Lamentablemente, el debut de este mecanismo de participación ciudadana estuvo marcado por un bajo porcentaje asistencia a las urnas. Alrededor de sólo un 5% de las personas habilitadas para sufragar, emitió su voto.
Algunas voces de la clase política comenzaron inmediatamente a reclamar la reposición del voto obligatorio, argumentando para ello que la ciudadanía tiene tanto derechos como deberes, y parece ser que estos últimos se encuentran en desequilibrio.
En efecto, puede evaluarse, pero a mi juicio, se trata de una acción tan tentadora como cortoplacista, porque la discusión de fondo debiera ser cómo ellos mismos, en forma mancomunada, reencantan a la comunidad para convocarla a las urnas en cada acto electoral que se celebre en nuestro país. Si ese fuere el caso, entonces, la solución es modificar la legislación pertinente, y nada más.
Sin embargo, las soluciones no pasan solamente por esa alternativa. Debe tenerse en cuenta que optar por esta vía constituye una propuesta de camino mucho más largo y difícil de transitar, porque radicar esta obligación únicamente en los ciudadanos, sin una responsabilidad compartida por parte gobernantes y legisladores, no tiene sentido alguno.